Subida a la cima de Aitana desde la Font de Partegat

El 08 de diciembre del 2019, nuestro objetivo fue culminar la cima del Aitana a 1557 m en Alicante. Una preciosa excursión flanqueados por la montaña durante todo el trayecto. Una experiencia un tanto «mística» dado la peculiaridad de historias de la zona plasmadas en varios documentos : Aparte de ser una base militar desde 1957, alberga algún que otro misterio: 

Dejamos la Fuente Partegat a nuestra derecha y subimos por una pista de tierra ( el PR-CV21), en pocos metros,  encontramos la primera bifurcación en la que giramos a derecha ( hay poste de señalización). Volveremos por el camino de la izquierda. 

Seguimos ese sendero que va tomando altura, poco a poco,  El día es bastante frío, tomamos las primeras fotografías en la hora azul, lo cual le otorga cierto encanto, Pronto llegamos a un poste que nos indica el paso de la rabosa. En un tramo el camino se convierte más pedregoso pero sin ninguna dificultad, nos rodean grandes rocas y justamente por allí hicimos un nuevo amigo perruno como en muchas de nuestras rutas.

El sendero se vuelve más estrecho y sigue ascendiendo dejándonos unas vistas espectaculares del entorno, desde ese punto, podemos incluso, vislumbrar a lo lejos el pantano de Guadalest.

Seguimos ganando altura y caminando unos 30 minutos, llegamos a un panel que nos indica que vamos por buen camino, empieza la senda botánica hasta llegar a la Font de la Forata.

La «Font de la Forata» es muy peculiar, son varias cubetas unidas, unas con otras, formando un curioso desnivel. Su nombre lo toma por estar a los pies de la peña Forata, que podemos apreciar alzando la vista, formando parte de la gran pared, que nos contempla. Cerca de la fuente, observamos, un «clot, pozo o casa de nieve», típicas construcciones de antaño para conservar la nieve, algunos datan de 1580, Desde aquí, podemos apreciar los «iglúes» de la base militar.

Esta fuente marca el cruce de caminos donde dejamos el PR-CV21, que se dirige hacia el puerto de Tudons. Emprendemos un nuevo tramo del recorrido por un sendero a la izquierda de la fuente flanqueados por la montaña. A lo lejos, vemos la forata, como un ojo de buey  incrustado en la roca.

Podemos encontrar en esta senda botánica, carteles de madera, que nos indica la variedad de flora que nos envuelve. hoy, la mayor parte de esta falda de montaña está recubierta por la rosada y las plantas a las 12 del mediodía, todavía heladas. El sendero es estrecho, pero sin más complicaciones y nos permite contemplar unas vistas preciosas de la zona antes de emprender la subida al «Pas de la Rabosa», el tramo más «complicado» y divertido del recorrido. 

Empezamos un ascenso entre una multitud de rocas y llegamos a la parte alta de la sierra. Ahí debemos de extremar las precauciones, (sobre todo si la roca está mojada) es el punto más difícil, pero no imposible, mejor si estamos acompañados para ayudarnos a pasar entre la grieta y acceder a la otra parte.

Las vistas tanto por una parte como por la otra son de excepcional belleza. La grieta es estrecha, pero se puede pasar sin demasiado problema y vale el esfuerzo realizado!

Tras pasar al otro lado, nos sorprende un  paisaje plagado de grandes grietas que salvaremos para emprender  la marcha girando a la derecha donde encontraremos un poste con indicaciones. Emprendemos el ascenso hasta el vértice del pico de Aitana. Un poste nos indica el camino de vuelta, que tomaremos una vez visitada la cumbre.

Ascendemos por la ladera y no visualizamos la base hasta casi llegar arriba. El esfuerzo merece la pena. Las vistas son divinas, descubrimos el Puig Campana desde otra perspectiva, e incluso vislumbramos el mar y la costa, a lo lejos. 

Aprovechamos el enclave para parar a comer y descansar. Cabe señalar que no se puede acceder al punto geodésico y que la base militar parece una estación lunar encerrada y delimitada por alambres de púas.

El Puig Campana desde aquí es imponente

Regresamos disfrutando de las maravillosas vistas hasta el poste indicado anteriormente y nos dirigimos hacia Benifato. Tras el pequeño descenso volvemos a subir un poco por un sendero pedregoso. 

Las vistas siguen siendo muy especiales desde aquí, tanto con las cimas de las montaña, como el mar y el valle y embalse de Guadalest. 

El sendero que transcurre por todo el cordal, con constantes e inmejorables vistas, desciende finalmente por un sendero, muy pedregoso (lapiaz) y un poco abrupto, hasta el collado de Tagarina, hasta llegar a una pista de tierra, que tomaremos a la izquierda en un cómodo descenso continuado 

Emprendemos ya el último tramo para regresar al punto de partida. La pista gira bruscamente hacia el noroeste y se perfila por el flanco de las agreste paredes del Alto de la Tagarina, estamos en  la micro reserva del Runar dels Teixos, 

Poco queda para terminar esta ruta y nos sigue sorprendiendo su paisaje. Nos alcanzo, nuevamente, la hora azul al caer la tarde, deleitándonos con imágenes de colores degradados. Llegamos al parking de la Fuente Partegat y nos toca despedirnos de esta agradable ruta, no sin antes asomarnos a la peculiar pared agujereada, cuya geología a moldeado paredes, fallas y abrigos naturales. Existe una leyenda del valle sobre una fiera alada, mitad águila, mitad lobo, cuya descripción nos recuerda vagamente al quebrantahuesos. Nosotros tuvimos el privilegio de observar a lo lejos, unas familias de buitres con sus crías y asombrarnos con sus majestuosos vuelos.  

Una ruta con sublimes vistas, imprescindible para los amantes del senderismo. Prometemos volver para disfrutarla nuevamente en otra estación con su senda botánica en todo su esplendor. 

A continuación, os dejamos los enlaces a nuestras fotografías y videos de Facebook, así como los tracks de Wikiloc y Relive: 

Hasta la próxima aventurer@s!!!