Xátiva: El Puig

Suele pasar muy a menudo, tenerlo tan cerca y no haberlo visitado todavía. La ermita de El Puig (S.XIV), al igual que la ermita de Santa Ana (S.XVI), destacan sobre un  mismo valle. Se vislumbran, se distinguen, por sus características líneas sobre las dos moles, a muchos kilómetros. Se les llega, incluso, a confundir, puesto que reúnen bastantes similitudes en cuanto a peregrinaciones de romerías, Historia y hasta una leyenda: «El Pam de Deu». (El palmo de Dios)

Según una tradición, las dos ermitas estaban originariamente situadas en un alto una junto a la otra. Las habitaban dos eremitas. Sin embargo, lejos de dedicarse a la contemplación y el rezo en silencio, como cabría esperar de ellas, las ermitañas no dejaban de pelear una con la otra. Provocaban tal escándalo, que los vecinos no conocían momento alguno de descanso, por lo que pidieron la intervención divina.

La tradición oral cuenta que Dios en persona pegó un manotazo entre ambas construcciones. El golpe fue tan fuerte, que ambas se desplazaron, para estar alejada una de la otra. Los 4,4 kilómetros en línea recta que separan las ermitas de Santa Ana y de la Virgen del Puig son la medida de la mano extendida de Dios, según la leyenda.

A continuación, os indicamos el enlace a las recomendaciones de rigor y avisos importantes a tener en consideración antes de emprender actividades de senderismo, así como la ficha técnica de la ruta: 

ENLACE A RECOMENDACIONES Y AVISOS IMPORTANTES

Se trata, más bien, de una mini-escapada o excursión de pocos kilómetros. Eso si podemos enlazar, si nos quedamos con ganas, con la ruta circular de la subida a la ermita de Santa Ana desde la Llosa de Ranes.

Os indicamos seguidamente las coordenadas para aparcar vuestro vehículo ( parking de una empresa abandonada):

Enlace aparcamiento

(Esta ruta se puede dividir en dos partes. La primera hasta la ermita del Puig es fácil. La segunda, un poco más complicada para llegar hasta el punto geodésico. Recomendamos si vais con niños, hacer solo la primera parte. )

Al salir del aparcamiento, tomamos el camino a nuestra derecha (con una cadena, para evitar el paso de coches)

La subida continuada, un poco pronunciada, se hace en zig-zag. El camino se ha hormigonado en parte. Llegamos a una cruz (mirador) donde contemplamos la ciudad de Xátiva con su castillo.  El último tramo es más pedregoso. Durante todo el trayecto, observamos la flora endémica de la montaña muy extensa en esta estación. 

Seguimos subiendo y las vistas son cada vez más impresionantes. A lo lejos divisamos la ermita de Santa Ana. Y mientras vamos alcanzando altura, asoma la silueta del Puig.

En pocos minutos, llegamos a la cima. La ermita domina el valle y pese a ser restaurada, preserva un aura de misterio. El lugar es perfecto para disfrutar y contemplar durante un buen rato, las panorámicas que nos ofrece. 

Hasta aquí, seria la primera parte de esta excursión. El tramo siguiente, pese a no ser difícil, si que es un poco más exigente. Debemos extremar las precauciones. Las perspectivas de la ermita son diferentes y seguimos admirando el puzle del paisaje que nos regala nuestra comarca.

Salimos de la ermita y regresamos un poco sobre nuestros pasos para tomar un sendero adyacente al que hemos subido. Bordeamos el flanco derecho de la montaña, ascendemos al poco tiempo para poder  llegar al vértice geodésico. 

Retomamos el camino de vuelta por el mismo sitio. Con una sensación única de libertad. Gozando del ambiente y el entorno. 

La bajada se hace mucho más corta. No podemos evitar volver la vista atrás más de una vez.

Una ruta recomendable y entretenida para toda la familia con o sin mascota en la primera parte del recorrido. Visita amena que nos regala unos diaporamas fantásticos de la planicie. Repetiremos seguro, lo prometemos!

Os dejamos a continuación, los enlaces a nuestras fotografías en Facebook,  tracks de  Relive y wikiloc:  

Nuestras fotografías en Facebook
Track Wikiloc
Track 3D Relive

Hasta la próxima aventurer@s!!!