Torcas de los palancares y Tierra Muerta
De regreso a casa, como colofón a nuestra estancia en la Serranía de Cuenca, visitamos las misteriosas Torcas de Palancares y Tierra Muerta. Una excursión relajada por una pista forestal, que podemos alargar o acortar según nuestra voluntad. Un lugar mágico. Los dibujos de las torcas en el terreno, son quizás más espectaculares desde un dron o avioneta, no obstante, el enigma de estas gigantes huellas sobre el terreno, atrae poderosamente la atención. El ambiente sosegado y tranquilo, esencia de la Serranía de Cuenca, se vuelve a respirar aquí, perdiéndose uno entre los pinos, sin olvidar una mención especial al espectacular y endémico pino candelabro.
A continuación, os indicamos el enlace a las recomendaciones de rigor y avisos importantes a tener en consideración, antes de emprender actividades de senderismo, así como la ficha técnica:
ENLACE A RECOMENDACIONES Y AVISOS IMPORTANTES
Nos dirigimos desde Uña hacia el parking de la Torcas. Seguidamente, las coordenadas donde aparcar:
Nada más bajar del coche, tenemos un panel que nos indica los tres posibles recorridos. (Se recomienda no salirse de ellos). «Las Torcas son un conjunto de grandes depresiones en terreno calcáreo, hundimientos con mucha profundidad y extenso diámetro provocadas por la paciente labor disolvente de las aguas subterráneas. El conjunto está formado por unas 27 torcas.» Todas llevan su nombre, bien sea por su especial característica, por quien la descubrió o por las leyendas que recorren estos parajes.
Las primeras torcas son el torcazo y las torcas del agua, con formaciones similares a las Majadas. El paseo está envuelto de pinares.
En pocos minutos, llegamos a la que quizás, sea la más impresionante, por sus cortados, su anchura y su profundidad, que además, posee su propia leyenda, hablamos de la Torca del Lobo
La Torca del Lobo enseña a amar la naturaleza. Cuenta la leyenda, como un lobo herido dio cobijo a su cazador, un tal Zacarías, en una cueva inaccesible de la torca y este, en agradecimiento, no volvió a cazar nunca más.
El sendero es cómodo, pero se necesita calzado de senderismo. El itinerario no es llano, tiene algún tramo de pequeñas subida y otros pedregosos. El tupido bosque y la frondosa vegetación han vestido de un imponente verde la mayoría de las torcas.
Proseguimos el camino, sumando a nuestra lista de torcas: la del Tío Agustín; del Sastre; Torca de los Avellanos; Torca Demetrio; Del Pancho. El entorno es de ensueño. Algunas de las torcas se desdibujan, dado la lozanía de la flora, que los envuelven.
Continuamos, sin salirnos del camino, las próximas y correlativas torcas en nuestra ruta son: la Aliagosa; la torca Honda; la Covacha y la torca de la Zorra. Al poco tiempo, se abren unos claros en la senda, que nos conduce hasta la carretera, que cruzamos.
Nos adentramos en un bosque de cuento de hadas. No tardamos en descubrir el pino de 500 años. Un imponente árbol con las ramas en forma de candelabro. Tras la debida fotografía bajo tan singular conífero, seguimos la pista forestal hasta alcanzar nuevamente la carretera.
Cruzamos para visitar la espectacular torca de la novia. Observando tan peculiar enclave. Terminamos el recorrido por un tramo corto de carretera hasta el parking.
Una ruta muy recomendable, cómoda y a la vez entretenida y relajada, para toda la familia y mascotas, que nos permite conjugarnos con la naturaleza. Siempre con la debida precaución, de no arrimarse demasiado a las torcas, ni salirse del camino señalizado, puesto que este enclave está jalonado de estas y simas.
Os dejamos a continuación, los enlaces a nuestras fotografías en Facebook, y los tracks de Wikiloc y Relive:
Hasta la próxima aventurer@s!!!