Villajoyosa: Acantilados – Cala Conill y Torre Aguiló

Para despedir la escapada de primero de año 2021, por tierras alicantinas, nos decantamos por un recorrido, que bordea la costa del mediterráneo, desde el bonito puerto de Villajoyosa hasta la Torre Aguiló, pasando por la Cala Conill. Durante todo el trayecto, no perderemos de vista al islote, que despunta a unas millas de la costa y que forma parte de una leyenda: «El Tajo de Roldán», hendidura perfecta en el Puig campana.

Hay varias versiones, como la de una triste historia de amor entre un gigante Roldán y una doncella. «Lo que pretendía era alargar el día, pues según éstos, el coloso estaba enamorado de una joven moribunda a quien habían asegurado, que moriría con el último rayo de sol, lo que el héroe trató de impedir dando el monumental tajo al monte. Un gran trozo de roca, que cayó rodando hasta el mar. Esta roca sería lo que hoy conocemos como la Isla de Benidorm o la Isla de los Periodistas y la hendidura que habría dejado sobre la montaña habría conservado el nombre del gigante».

La ruta lineal (salvo el tramo de bajada desde la Torre Aguiló Circular)  es de unos 12 kilómetros aproximadamente y la realizamos en 4h30 con paradas incluidas. 

Os remitimos a continuación a las recomendaciones de rigor y avisos importantes a tener en consideración antes de realizar una ruta: 

RECOMENDACIONES Y AVISOS IMPORTANTES 

Salimos desde el puerto de Villajoyosa donde aparcamos el coche. Os dejamos aquí el enlace: 

Enlace aparcamiento

Seguimos bordeando la playa de guijarros por un paseo marítimo durante casi un kilometro. Asomados sobre rocas, nos vigilan los cormoranes y gaviotas. Divisamos a lo lejos la Isla de Benidorm, que no perderemos de vista durante prácticamente todo el recorrido. 

Al final del paseo, emprendemos una subida por una escalera a la izquierda, para bordear una casa y seguir por un pequeño sendero.

Alcanzamos una urbanización y nos arrimamos a las barandillas que delimitan el acceso a los cortados costeros, hasta llegar al final, tomamos el sendero de tierra, que bifurca a nuestra izquierda, para asomarnos al montículo de piedras, con unas vistas impresionantes de la zona. 

Bajamos por las escaleras con barandillas para llegar al Camping Torres, bordeamos la bonita playa, ideal para bañarse en verano, por el paseo peatonal. Al final de esta vía a la izquierda se encuentra el mayor campo santo conocido en Europa de los tiempos de los romanos, es la torre de Sant Josep ó la torre de Hércules. Un mausoleo al señor de la importante villa, Lucio Terencio Mancino, Lamentablemente y debido a las circunstancias, no pudimos visitar. 

Ganamos altura por el sendero y escaleras con barandillas hasta unos montículos de hitos. La panorámica es impresionante.

El sendero es prácticamente llano y nos ofrece multitud de clichés preciosos del mar y paredes costeras, el viento no nos dio tregua en todo el itinerario. 

Disfrutamos del camino, relajándonos para contemplar el intenso azul del mar y los reflejos plateados del sol en el agua.

A lo lejos, asoma el Tajo de Roldán enfrentando la isla e incrustado en la vegetación de la montaña, un esqueleto de vehículo. Enseguida, nos arrimamos a una explanada muy amplia, que cruzamos para tomar un sendero muy estrecho. En poco tiempo, llegaremos al final del sendero para emprender una bajada a las Calas Conill y Fonda.  

Las calas son acogedoras y muy bonitas. La única dificultad de la ruta es en este punto, la bajada a las calas debe de realizarse con precaución, debido a la pendiente con tierra y piedras sueltas. Una vez superado ese tramo, se accede fácilmente por enormes rocas hasta el mar. Para la segunda Cala, disponemos a la derecha de unas escaleras.  

Proseguimos el recorrido, tomando un sendero de tierra, donde ganamos altura y tenemos otras perspectivas.

Debemos estar atentos para no perdernos la última subida pronunciada hacia la Torre Aguiló. A lo lejos, se desdibujan los edificios de Benidorm.

El esfuerzo ha merecido la pena. Las vistas panorámicas desde esta esplanada son fabulosas. Decidimos comer aquí, sobre las mesas de picnic, con el mar de fondo, en un enclave excepcional. 

La Torre Aguiló es un mirador, desde aquí, se observa la costa de Benidorm con la Sierra helada al fondo. Bastante transitada, está cerrada al público debido a la pandemia. Esta torre es defensiva y se erigió en el siglo XVI, bajo el reinado de Felipe II, para luchar contra la piratería.  

En este punto, emprendemos la vuelta, el frio, debido al viento se apodera de nosotros. La bajada se inicia por una senda a la izquierda cómoda y nos sigue deleitando con imágenes de las dos laderas. Giramos a unos pocos metros a la izquierda, donde observamos que han quitado un verjado. 

Seguimos el sendero hasta llegar a un montículo de piedras, aquí nuestro camino es a la izquierda para volver a retomar el trayecto que hicimos de ida.  

Una última ojeada a este precioso enclave con relieves sinuosos bordeando el mar, a la playa de Torres y al paseo marítimo y regreso al puerto de Villajoyosa, donde aparcamos el coche. 

Una ruta interesante y entretenida, para no perderse en familia en verano. Con unas panorámicas estupendas del Mediterráneo y del entorno paisajístico. No podíamos irnos sin ver las casas de colores de Villajoyosa. Una estampa curiosa, que conjuga tonalidades en paredes de sus edificios, frente al azul intenso del mar. 

En los siguientes enlaces, disponéis de nuestras fotografías en Facebook y videos de los tracks en Relive y Wikiloc: 

Nuestras fotografías en Facebook
Track wikiloc
Track 3D Relive

Hasta la próxima aventurer@s!!!!