Carcassonne : Ciudadela medieval por excelencia

Desde Rutas para todos, queremos ofreceros una nueva sección en la cual os invitamos a visitar algunos lugares emblemáticos, que descubrimos al realizar nuestras rutas. Son escapadas diferentes, pero fascinantes y a la vez entrañables para nosotros.

Empezamos por una fortaleza romántica muy bien conservada, y famosa por el rodaje de series y películas, como la de Robin Hood con Kevin Costner. Se ubica  en el sudoeste de Francia en la ciudad de Carcassonne. Situado en el l’Aude  departamento de Languedoc Roussillon : Le château de Carcassonne

Un lugar privilegiado de la Historia. En el promontorio de la Cité  se encuentran las huellas humanas más antiguas ( datan del siglo VI antes  de J.C.) . A lo largo de los siglos, la habitaron los Volques Tectosages, pueblo celta y los íberos que fortificaron el promontorio dándole el nombre de  Carcaso ( aunque el nombre se le atribuya a la leyenda de Dama Carcas). Luego llegaron los visigodos ( Leyenda del Templo de Salomón) , los sarracenos expulsados por el Rey de los Francos: Pipino el Breve. En la época feudal pasa a manos de la dinastía Trencavel. Les sigue el periodo del catarismo  y la guerra de cien años. 

Le seguirá los reinados sucesivos de Luis IX, Felipe el Atrevido y Felipe el Hermoso, adquiere su fisonomía actual. 

Varias personalidades lograron que se  salvara de la demolición : Jean-Pierre Cros-Mayrevieille, de Mérimée y del célebre arquitecto Viollet-le-Duc.  Hoy es visitada por miles de personas y podemos gozar de su entorno y ambiente envolvente. Cuenta la leyenda que esta ciudad toma el nombre de Carcassonne por un episodio de conquista en el siglo VIII, cuando Carlomagno asedio la ciudadela ocupada por los saracinos y su reina viuda Dama Carcas, después de cinco años de guerra, decide disponer manequines de paja en las murallas para dar la sensación de una armada, con la comida empezando a escasear, decide engrasar el último cerdo y tirarlo desde la muralla sobre la tropa enemiga, que desistieren viendo que estaban provistos de alimento suficiente hasta tirarlo por encima de la muralla. Para festejar la victoria Dama Carcas hizo sonar un cuerno. Epilogo de donde se extrajo el nombre Carcas suena, en francés «Carcas sonne».

Delante de una de las dos puertas de acceso a la «La Cité», la puerta del «narbonnaise» encontraremos dos grandes explanadas correspondientes al parking de pago. 

Hay gran influencia de público, pero no es impedimento para disfrutar de las callejuelas, del ambiente y las vistas y adentrarnos en el medievo. Entramos pues por la «Porte narbonnaise» presidida por el torso de Dama Carcas. pasamos por un falso puente levadizo y ya podemos disfrutar de las inmensas murallas y la palestra 

Entramos a la Cité por una calle peatonal, en cada lado, encontramos multitudes de tiendas con productos artesanales y recuerdos. Especialidades de la región y dulces : «Fougasse aux lardons», «foie sec», «cassoulet», «escargots à la languedocienne», «petites madeleines», «le Carcassonnais», «les friandises de Dame Carcas» y «les briques» entre otros …si seguimos hasta el final de la calle llegamos al ayuntamiento y al pozo más antiguo de la Cité.

Todas las calles peatonales llevan a Castillo Condal y las murallas interiores cuya visita  a día de hoy es de pago, no obstante, nos ofrece una vista arquitectónica muy bonita.

Las calles que rodean el castillo nos llevan a rincones románticos a través del tiempo.

La basílica St Nazaire es impresionante con unas vidrieras muy vistosas, nos llamó la atención que los donativos de compra de velas se podían efectuar mediante tarjeta de crédito!

Es un enclave turístico con un anfiteatro restaurado con actuaciones musicales y teatro, así como un famoso festival de fuego artificiales en verano. Hay multitud de exposiciones, museos como el de la inquisición y ofertas culturales… 

La plaza donde se concentra la mayoría de los restaurantes no es muy grande pero es amena y burbujeante, Comimos en el «Le Flagrant Deslice», el típico Cassoulet y pescado así como un postre de manzana, todo exquisito. 

Cada detalle nos transporta a otra época, cada visita nos descubre algo nuevo, sensaciones renovadas y ganas de volver…

En nuestra segunda visita, descubrimos unas escalinatas para acceder al Castillo por la otra puerta  «La porte de l’Aude» Nada mejor que unas imágenes para describir el lugar tan envolvente e histórico que os recomendamos visitar si tenéis ocasión por lo menos una vez….a nosotros nos sorprende siempre gratamente.

Os invitamos primero a recorrer a través de nuestro reportaje de fotografías este fantástico viaje a otro tiempo y por supuesto desearos que tengáis la oportunidad de poder hacerlo personalmente:

Nuestras fotografías en Facebook

Al tener familia en una región limítrofe, teníamos la suerte de disponer de alojamiento. Podéis informaros de cualquier duda en los siguientes enlaces e incluso disfrutar de actividades como el enoturismo…:

www.turismocarcassonne.es y www.grand-carcassonne-tourisme.es

Hasta la próxima escapada, aventurer@s