Benidoleig: Circular Sierra de Seguili

Nada mejor que la sierra del Seguili, para obtener una vista privilegiada de la silueta completa, de la sierra del Segaría. El origen de su nombre proviene del árabe, Al-Sahila, que significa llana, pertenece a la comarca de la Marina Alta, en la provincia de Alicante. De escasa elevación, sorprende por su colorido mosaico de vegetación y entretenido recorrido. Un itinerario didáctico que nos conduce al Mirador Lloma de la Cova, Font del Marqués, Senda y Mirador de les Voltes, Ca’l Durà, hornos y aljibes, Tossal Verd, Mirador del Badall de Gat y algunas peculiaridades del pueblo…

A continuación, os indicamos el enlace a las recomendaciones de rigor y avisos importantes a tener en consideración, antes de emprender actividades de senderismo, así como la ficha técnica: 

ENLACE A RECOMENDACIONES Y AVISOS IMPORTANTES

Nos dirigimos a la población de Benidoleig, de madrugada, para evitar las horas más calurosas. Seguidamente, os dejamos las coordenadas, donde aparcamos: 

Enlace aparcamiento

Desde la rotonda de la Cv731, seguimos por la Calle Mar, hasta unas escaleras, marcadas con pintura blanca y amarilla (PR-CV445), a nuestra derecha, que lindan con una casa. El amanecer empieza a despertar el pueblo. Hoy con bastante calima, lo que impide ver con claridad la Bahía de Denia. 

La subida se hace cómoda con algunos escalones de piedra para llegar al Mirador Lloma de la Cova, con espectaculares vistas de la sierra Segaría, los pueblos y el valle.

Ahora, seguimos bordeando el «deposit redó» para coger la pista hormigonada, a nuestra derecha. A unos 100 m aproximadamente, tomamos el pequeño sendero a nuestra derecha, que nos conduce hasta la «Font del Marqués». 

El sendero se transforma en pista forestal, con bastante ombría y sembrado de paneles informativos de la flora, que nos envuelve. A la bifurcación de caminos, seguimos por la derecha. Pronto, continuamos por otro, a nuestra izquierda.

Desde la Senda de les Voltes, nos dirigimos por un continuado zig-zag. Tomando el tiempo de instruirnos sobre la biodiversidad de este enclave, hasta el Mirador de les Voltes. 

La pequeña senda es cómoda y próxima al Barranco de la Buscana. Un bonito rincón, que nos obsequia con hermosas vistas. En pocos minutos, alcanzamos Ca’l Durá. 

Una construcción rural en ruinas, pero que conserva ese halo de misterio, con huellas del pasado. Reminiscencias de tiempos, no tan lejanos, segunda parte del siglo XIX, con un sinfín de «tesoros», que nos transportan a esa época. muestra del «modus vivendi» de los pueblos de la Marina Alta, con la era, las porqueras, los corrales, la prensa, las mesas, los pozos, los aljibes…

Emprendemos la marcha, por una bucólica senda, que nos sigue deparando unas fantásticas vistas de esta zona. A la bifurcación, hacemos una ida y vuelta hacia el Tossal Verd.

Un cartel prohíbe llevar a nuestras mascotas sueltas, suponemos porque en alguna época del año, está zona es de adiestramiento de perros. Desde la planicie, se obtiene unas fabulosas panorámicas de las montañas adyacentes y la orografía. Hoy tenemos calima y nubes, que envuelven parte de las cimas tan emblemáticas como el Mongó. Aun así, hemos disfrutado del instante. 

Retrocedemos sobre nuestros pasos, para seguir en una pista forestal, hasta el Pinar del Raspa. Luego, por el estrecho sendero del Badall del Gat, hasta una pista hormigonada. Más adelante, siguiendo las indicaciones de los postes, retomamos una pista forestal, en medio de un frondoso bosque, hasta el Mirador del Gat. 

Tras la ineludible pausa en el banco para relajarnos y meditar. Oteamos desde la panorámica el Cabal de Sagra, los pueblos hasta el Montgò. Visitamos el horno de cal, que se encuentra, a pocos metros. Retomamos la marcha. Pronto, iniciamos la bajada por el sendero, que se vuelve más pedregoso. 

Antes de llegar al Clot de l’Arena del Tío Marcelino, nos encontramos con un tramo de ruta repleto de espectaculares flores, que visten el camino de morado, amarillo, blanco y rosa, se trata de flores de la viuda, blackstonias, flores de San Juan y centauros. Todo un lujo. 

Nos adentramos en el pueblo. Pasamos por las calles con nombre de pintores, Murillo, Goya… El arte se descubre en bastantes rincones, con hierro forjado o antigüedades e incluso un algarrobo con su tronco trenzado, hasta el aparcamiento. 

Una ruta muy recomendable, bien señalizada y con continuos contrastes, didáctica y entretenida. En época de calor mejor hacerla de buena mañana, aunque tiene bastante ombría. Se puede completar con una visita a la Cueva de las Calaveras e incluso, acercarse a la playa de Denia, una de nuestras preferidas, para darse un buen chapuzón! 

A continuación, os dejamos, los enlaces a nuestras fotografías en Facebook, y los tracks de Wikiloc y Relive:

Fotografías de ©Marie-Carmen Calatayud Benavent
Enlace track Wikiloc
Enlace track Relive
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Hasta la próxima aventurer@s!!!