Museo de Valltorta – Cova dels cavalls – Tolls i barranc de Valltorta
Otro «pensat i fet» en nuestra planificación, debido al tiempo. Nos decantamos por una ruta cerca de Cati, el Barranc de Valltorta. No pudimos visitar el museo de Arte rupestre, por ir acompañados de nuestra mascota, ni la cueva, puesto que se debe concertar cita previa. No obstante, disfrutamos de una fantástica excursión. Desde clots o casetas de piedra, toll y barranco de Valltorta, hasta visionamos una familia de cabras montesas.
El Museo de la Valltorta es el único museo de arte rupestre del territorio valenciano. Sus obras están al aire libre, pero también es muy interesante la exposición permanente en las salas del museo, un viaje por las manifestaciones artísticas rupestres de la Prehistoria en tierras valencianas. La visita a la exposición permanente es libre, para grupos se puede hacer visita guiada. La bajada a los abrigos se realiza acompañado por el guía. (Fuente:www.museudelavalltorta.gva.es)
A continuación, os indicamos el enlace a las recomendaciones de rigor y avisos importantes a tener en consideración, antes de emprender actividades de senderismo, así como la ficha técnica:
ENLACE A RECOMENDACIONES Y AVISOS IMPORTANTES
Seguidamente, os indicamos las coordenadas donde aparcamos el coche, en el mismo parking del Museo de Arte Rupestre:
Al salir del aparcamiento, seguimos por la derecha hasta una bifurcación. Continuamos recto y pasamos cerca de vestigios de abrevaderos y cabañas de piedra seca.
Unas construcciones bien conservadas que son testigos de tiempos pasados. Un paisaje «modelado por los sistemas tradicionales de explotación agrícola y ganadera de los que se conservan interesantes vestigios arquitectónicos, como barracas, cenias y azagadores»
Proseguimos la marcha y alcanzamos una planicie que nos depara fantásticas vistas del acantilado. «El Barranco de la Valltorta es un paraje del Maestrazgo, Tírig, Albocásser, Cuevas de Vinromá, en el que se concentran importantes valores culturales y ecológicos»
Podemos apreciar, a lo lejos, las pasarelas cerca de los abrigos que protegen las pinturas rupestres.
Hace miles de años sus habitantes, los creadores del Arte Rupestre Levantino, pintaron con tonalidades rojizas en sus cuevas y abrigos escenas de la vida cotidiana y de sus mitologías. Contemplándolas podemos componer aspectos de la vida de unas sociedades que vivieron en un paisaje apenas degradado. Pero su transformación se aceleró en época histórica. La sobrexplotación de la madera de los bosques, la apertura de claros para favorecer el nacimiento de pastos y la roturación de tierras para la agricultura, formaron un paisaje humanizado.
Regresamos hasta la bifurcación y seguimos a nuestra izquierda por la carretera un kilometro aproximadamente hasta llegar a un poste, tomamos a la izquierda un sendero de tierra que nos conduce a la entrada del barranco, visitamos otra barraca o clot de piedra seca en el trayecto.
Desde el río de piedra la perspectiva de las formaciones rocosas es sorprendente.
Nos asomamos un momento a los Tolls d’en Rufino, pequeñas balsas que mantienen agua durante todo el año. Proseguimos el camino en dirección a las Masías de Valltorteta y Valltorta. Luego, a la Font del Bosc
Ahora nos envuelve una vegetación más frondosa y contemplamos las esculturales paredes que nos rodean. El pisar sigue siendo cómodo, aunque la senda sea mucho más pedregosa
Poco a poco, ganamos altura, lo que nos depara unas panorámicas de este enclave. Otras cabañas de piedra seca en el Mas de Valltorteta, bastante bien conservada.
El ligero zig zag nos permite alcanzar el collado. En pocos minutos llegamos a la Font del Bosc.
El camino nos lleva a pasar cerca de una casa, observamos las meandros que conforman el río de piedras. Nos sorprendió una cabra montesa curioseando a la otra parte de la montaña.
El camino de tierra más ancho. De repente, nos vuelven a subyugar una familia de cabras montesas. Las volvemos a ver cruzando delante nuestro, la senda.
Giramos la vista atrás para despedir las diaclasas y formaciones rocosas. Continuamos la marcha siguiendo las indicaciones de los postes. Casi al final de la ruta, volvemos a visitar las famosas cabañas de piedras, tan peculiares y emblemáticas.
Una curiosidad, encontramos un hongo con forma extraña, se denomina Geastrum fimbriatum: una maravilla de la evolución:
Geastrum significa en latín “estrella=aster” y “tierra=gea“. Su nombre no puede estar mejor puesto, parece una estrella de mar.En el centro de los brazos de la estrella hay una estructura globosa que contiene las esporas. Su forma de dispersión es muy parecida a la del peo de lobo, una vez que las esporas están maduras, se abre un poro central y cualquier roce de una rama, viento, pisada… hace que una nube de esporas salgan volando y lleguen a sitios alejados.Además, esta seta no está anclada al suelo. Tiene unos brazos largos, anchos y curvados hacia abajo que le dan bastante estabilidad. ¿os imagináis una barcaza? Pues, eso precisamente es lo que ella consigue con esta estructura.Cuando llueve con fuerza y comienza la escorrentía en el monte, esta seta es capaz de navegar como si fuera un barco!!! Así logra alcanzar lugares muy alejados y dispersar la especie (Fuente: Setacor)
Un paseo cómodo en su mayor recorrido, Ideal y gratificante para compartir con la familia y mascotas. Un patrimonio único por descubrir. Una huella de nuestra historia. Prometemos volver para ahondar en todos sus tesoros.
A continuación, os dejamos los enlaces a nuestras fotografías de Facebook, así como los tracks de Wikiloc y Relive:
Hasta la próxima aventurer@s!!!
