Els Ports: La vall – Font del Paradís
Desde algún tiempo, deseábamos visitar el Parque Natural de Els Ports. La escapada del puente de diciembre del 2022, nos permitió cumplir ese desiderátum. Una belleza, enclavada entre imponentes rocas, con un microclima y una biodiversidad de pinos, hayas, encinas…Un recorrido intenso a través de bosques, cuya meteorología de este día, le confiere un halo de magia y misterio. Visitamos la Masía de Barró, donde tenemos una vista impresionante de las imponentes fajas, la fuente de Paradís y las Casetes Velles (Masets de Silvestre). Un memorable paseo, que embriaga la vista y los sentidos.
A continuación, os indicamos el enlace a las recomendaciones de rigor y avisos importantes a tener en consideración, antes de emprender actividades de senderismo, así como la ficha técnica:
ENLACE A RECOMENDACIONES Y AVISOS IMPORTANTES
Seguidamente, os dejamos las coordenadas, donde aparcamos el coche, en la bonita área recreativa de montaña, con mesas de picnic. Punto de partida de varias rutas de senderismo:
«El camino a la Vall pasa por campos de olivos, por matorrales de romero y maquias de coscoja con palmito. El área de ocio es un espacio tranquilo, junto al barranco, dispone de una fuente y mesas de picnic, con vistas a las formaciones geológicas del «Racó dels Capellans» y a los bosques de las «Faixes Tancades».
Prácticamente, al inicio de la ruta, la senda pedregosa empieza a subir de manera continuada a través de un frondoso bosque. Empezamos el día con el cielo encapotado y nos sorprendió la lluvia en este recorrido. » A unos 2km, se encuentra la «Font del Rivet», a la derecha del camino, aunque difícil de localizar, porque no suele emanar agua. Solo brota en periodos muy concretos después de fuertes lluvias.
Alcanzamos el Mas de Barró. La construcción está derruida y los bancales han sido colonizados por pinos, estepas y ginebras, fruto del abandono que han sufrido los cultivos de la zona más elevada de Els Ports.
Al girar la vista, una inmensa e imponente montaña nos domina a través de la bruma. Una esplendida estampa, que iba cambiado a medida que la niebla le iba arropando. «Por encima de la frondosida de los hayedos de les Faixes Tancades, emergen las afiladas puntas de : La Joca, La Mola dels Conills y el Catinell.»
Proseguimos la marcha a través el bosque con un intenso colorido otoñal, sin perder de vista la silueta de la montaña en algunos claros.
Aminoramos un momento la ascensión, en zig zag, para contemplar las maravillosas vistas que nos ofrece un mirador.
Desde este punto, se obtienen imágenes privilegiadas de la Joca y Les Faixes tancades, hoy con un añadido especial, dado su microclima, de neblina que le confiere un halo misterioso
En poco tiempo, llegamos al mirador. Está situado en unos de los puntos más elevados del itinerario y nos ofrece esplendidas panorámicas sobre el barranco del Valle y las Fajas, con las cumbres de l’Airosa y la Roca Xapada.
Ahora, el sendero es más cómodo. Llegamos a un poste, que nos dirige hacía la Font Paradís. Un paraje bucólico con la melodía del agua que logra romper el silencio del lugar. La fuente nace de la roca y derrama las aguas en un abrevadero hecho con un tronco de pino ahuecado.
Retomamos la senda, alcanzamos un pequeño collado. Aquí, el sol empieza a hacer acto de presencia, pero la lluvia sigue aunque aminorando. El recorrido de la ruta va señalizado con unos postes con un rombo.
Las piedras dan paso a la tierra. Llegamos a una casa forestal. «Fue construida para alojar a los cortadores de madera durante los aprovechamientos forestales que se hacían el siglo pasado en este monte.» Seguimos a la derecha, luego al poste a la izquierda.
Continuamos buscando las indicaciones de esos postes que nos encaminan a cruzar la pista forestal, varias veces, con atajos a través del bosque.
Iniciamos gradualmente una bajada, envueltos en exuberante vegetación. Sobresalen de esta biodiversidad, unos vestigios, testigos de tiempos pasados, absorbidos por la naturaleza.
De las ruinas de las casas o Masets de Silvestre, solo quedan en pie las paredes que sirven de apoyo para que las hiedras las invadan y se agarren fuertemente en sus muros. Otro rincón encantador y místico de este lugar.
Llegamos a una puerta de troncos y vislumbramos el Raco dels Capellans con su emblemática formación rocosa.
Finalizamos el recorrido, retornando al punto de partida, pero pasando antes por los bancales del antiguo vivero.
Sin perdernos ni un ápice del decorado de este enclave que nos acompaña en este último tramo, sin dejar de subyugarnos y ralentizando el regreso para apreciar su belleza. Incisa aparte, cuando terminamos la ruta, nos animamos a visitar «El Racó de la cova d’En Marc», cuyo inicio es cruzando un puente de madera y salvando una canalización de agua potable, en menos de un kilometro de recorrido fácil, alcanzamos un paraje idílico con una cueva o abrigo protegido por grandes formaciones rocosas.
Una increíble aventura en un ambiente de cuento, con un escenario con las tonalidades cálidas del otoño. Un entorno mágico flanqueados en todo momento por las imponentes siluetas de las montañas, a través de bosques con las inconfundibles fragancias de pinos. Prometemos volver als Ports para descubrir repletos encantadores rincones mágicos. Eso si, Fosca la disfruto más que nosotros, si cabe!!!
A continuación, os dejamos los enlaces a nuestras fotografías de Facebook, así como los tracks de Wikiloc y Relive:
Hasta la próxima aventurer@s!!!
©Texto de Marie-Carmen Calatayud