L’Hospice de Beaune – El hospicio de Beaune
Si viajáis por Tierras de Borgoña, en Francia, es parada obligatoria, la visita del Hôtel-Dieu, Hospices de Beaune, ciudad histórico-artística, capital de los vinos de esa región. Así que antes del regreso desde el Queyras en los Altos Alpes, el 25 de junio del 2023, visito este monumento. Un vestigio del pasado con unas peculiares tejas de colores barnizadas, testigo de siglos de Historia. Un lugar emblemático, con un ambiente especial de sosiego, que te hace «bucear» en las reminiscencias del pasado de la ciudad de Beaune, rodeada de antiguas murallas.
El Hospital, joya de la arquitectura medieval borgoñona, edificado en el siglo XV por encargo de Nicolas Rolin, canciller del duque de Borgoña, para ayudar a los enfermos más desfavorecidos… se ha convertido en museo de historia de la medicina. Durante la visita, también podrá contemplar, entre otras cosas, el magnífico patio de honor, la impresionante sala de los Pôvres, la capilla gótica, la cocina o la botica, así como una obra maestra de la pintura flamenca del siglo XV: el políptico del Juicio Final, atribuido al artista Rogier van der Weyden. Aquí, en noviembre se celebra la mayor subasta de vinos del mundo, una parte de cuyos ingresos se dedica al mantenimiento del Hospicio. (Fuente: France-voyage)
Si contemplamos con atención cada rincón, cada detalles de claraboyas, ventanas, puertas, pórticos… ofrecen al visitante una muestra de lo importante que ha sido este hospicio desde su inauguración en 1451. «Entre espiritualidad y confort, entre eficacia y ostentación»: un palacio para los pobres.
Bajo las bóvedas de madera de la nave principal, la sala de los pobres recibía a los enfermos, mientras entre las imponentes chimeneas góticas de la impresionante cocina se preparaban las comidas. La farmacia, con su mortero y sus frascos de mayólica, eran dominio exclusivo de la hermana boticaria.
El río Bouzaise jugo un rol esencial en la concepción del edificio: alimentaba una lavandería, pasaba por debajo de la cocina, enfermería y se llevaba las aguas usadas.
Clasificado monumento histórico, el políptico del juicio final es espectacular. Esta en dos fases: el cerrado y el abierto. Contemplamos utensilios de época e inmensos tapices bordados de hilos de plata, seda y lana que representan santos y héroes.
Una anecdota para cinefilos, «en 1966, Gérard Oury grabó la película La gran juerga en el corazón mismo del Hôtel-Dieu. Así, los hospicios se convierten en marco de escenas de culto con Bourvil y Louis de Funès en el patio de honor, la gran sala de los pobres o el momento en el que un piloto de la Royal Air Force, «célèbre «Bigotudo»» es expulsado del hospital… y con la botella en la mano! Esta película fue el mayor éxito del cine francés del siglo XX …»
Un «incontournable» como dicen los franceses, una visita imprescindible, no dejéis de pasear por callejones de Beaune de día y también de noche para poder disfrutar de la iluminación de sus edificios y de algún restaurante para probar la exquisitez de su cocina y por supuesto de sus magníficos vinos!
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Hasta la próxima aventurer@s!!!