Jalance, ruta Los Cañones del Júcar.
A principios de Mayo del 2019, nos animamos a hacer esta ruta por Jalance en la que se disfruta de unas vistas espectaculares. Se trata del itinerario clásico por los cañones del Júcar, aprovechando el camino que se empleó para la construcción del canal. Conducía las aguas del Júcar desde la presa del Molinar al Salto de Basta en Cofrentes, durante la década de 1940.
Es un sendero impresionante, que transcurre junto a las paredes verticales del cañón a unos 300 metros de altura. La ruta no presenta mucha dificultad y se puede realizar en unas 3 horas. No hay señalizaciones, pero no hacen falta, puesto que todo el camino transcurre por el cañón junto al rio, hasta llegar al final donde no se puede continuar.
Es bastante pedregoso y casi al final hay un tramo donde los desprendimientos (de hace muchos años) han tapado parte de la vía. Debemos pasar por encima de las piedras, aunque si se va con cuidado, no presenta mayor dificultad.
Todo el trayecto transcurre por los cañones a gran altura, por lo que si se realiza la ruta con niños menores hay que tenerlos muy vigilados. No hay ningún tipo de protección en los bordes del sendero. Nosotros realizamos esta ruta acompañados de nuestra peluda Fosca, la cual llevábamos atada en todo momento, y no tuvimos ningún problema.
En el siguiente enlace, os indicamos las recomendaciones de rigor y avisos importantes a tener en consideración, antes de realizar una ruta:
RECOMENDACIONES Y AVISOS IMPORTANTES
(El itinerario es a pleno sol, menos cuando pasas por los 3 túneles)
Para llegar al punto de inicio, debemos dirigirnos a la localidad de Jalance. Pasamos el pueblo y aproximadamente, a10 kilómetros, llegamos al punto, que os dejamos a continuación en Google Maps:
Nada más llegar, nos encontramos con un panel informativo donde empieza nuestra ruta:
Seguimos un sendero de piedra suelta por el que vamos ascendiendo. Poco a poco, nos situamos a buena altura sobre el rio Júcar, que queda a nuestra izquierda. El paisaje montañoso es espectacular.
En unos 30 minutos, arribamos al primero de los 3 pequeños túneles, que consta la ruta. Cuando pasamos el túnel, seguimos disfrutando de magnificas vistas, es lo mejor que tiene esta ruta, junto a la compañía.
En menos de 30 minutos, llegamos al segundo túnel, estos dos primeros túneles están muy cerca el uno del otro. Este segundo tiene una pequeña puerta en los laterales, la cual nos conduce a una habitación donde hay una abertura con vistas al cañón.
Una vez pasado el segundo túnel viene el tramo más largo hasta llegar al tercero y último, aproximadamente 1 hora. Este último tramo también es el más espectacular y donde mejores vistas vamos a tener. Nuestra peluda Fosca es toda una exploradora y siempre que viene de aventura, se lo pasa bomba.
En algunos tramos, nos atrevemos a asomarnos al borde del camino y disfrutar de la altura. Debemos extremar las precauciones, sobre todo si se tiene vértigo. La orografía dibuja una pared, que se adentra en forma de cueva y nos permite descansar un poco, bajo una buena sombra y disfrutar de las vistas.
El paisaje nos sorprende a cada paso que damos. Imágenes espectaculares. Durante el trayecto pasamos junto a construcciones en ruinas en varias ocasiones.
Conforme avanzamos, giramos la vista atrás para contemplar el maravilloso paisaje que forman los cañones junto al rio. Casi al final, pasamos por una zona un poco boscosa, donde se agradece la sombra de algunos pinos.
Un poco mas adelante, nos encontramos con una zona rocosa debido a un derrumbamiento ocurrido muchos años atrás. El sendero está completamente tapado por las rocas y hay que pasar con cuidado sobre estas buscando el camino menos peligroso. En los últimos metros, localizamos con una pequeña galería excavada sobre la roca. Finalmente, llegamos al tercer y último túnel donde aprovechamos para descansar y comer bajo buena sombra.
Tras el descanso, volvimos sobre nuestros pasos hasta llegar al coche, dando por finalizada esta magnífica ruta que hace tiempo, que teníamos ganas de hacer. Al volver hacia el pueblo, antes de llegar a este, tomamos un desvío por un camino, que nos conduce hasta el paraje de Los Chopos, donde aprovechamos para parar y refrescarnos un poco.
Una ruta maravillosa en un entorno espectacular, con vistas impresionantes. Lo pasamos genial, junto a nuestra querida y compañera de aventuras Fosca y sus risueñas anécdotas.
A continuación, os dejamos el enlace a nuestras fotografías en Facebook:
Hasta la próxima aventurer@s!!!