Ardales, Caminito del Rey.

Hace unos días, finales de mayo 2019, tuvimos el privilegio de realizar la que, hasta ahora, podríamos decir que es la ruta más espectacular, de todas las que hemos efectuado. Se trata del famoso Caminito del Rey, en Ardales, cerca de Málaga, provincia de Andalucía. Una ruta emblemática, mundialmente conocida, debido a la peligrosidad, que presentaba el mal estado del sendero años atrás, hasta que en 2015, se volvió a construir un nuevo camino de pasarelas, algo más de un metro arriba, sobre el antiguo sendero. 

Para llegar a la zona (en nuestro caso desde Valencia), hay que ir en dirección a Ardales, y unos pocos kilómetros antes de llegar a dicha localidad, nos desviamos a la izquierda. Para más seguridad, os dejamos el enlace de Google Maps, que os conducirá hasta el parking, donde tenéis que dejar el coche: 

PARKING CAMINITO DEL REY, ENTRADA NORTE.

Este enlace, os lleva al parking de pago, que hay en la zona. Un aparcamiento, no lo suficientemente grande, que se llena a primera hora. Nosotros llegamos a las 12:00 del mediodía y ya estaba lleno, pero siguiendo unos metros más adelante, pasamos por un pequeño túnel y giramos a la izquierda subiendo hacia El Mirador, donde encontramos espacio gratuito. 

Algunas personas dicen, que hay posibilidad de comprar las entradas en taquilla, pero nosotros no quisimos jugárnosla, debido a que el trayecto en coche es bastante largo. Así que las compramos por internet, con mucha antelación. Se pueden adquirir en la misma página del caminito. Os dejamos el enlace, a continuación: 

COMPRA DE ENTRADAS. 

El precio de la entrada es de 10€ ( la visita guiada de 18€), aparte, hay que sumarle el precio del billete del autobús lanzadera, una vez acabada la visita, os llevará de vuelta hasta el parking. El billete del autobús se puede comprar junto con las entradas del caminito, tiene un precio de 2.50€. (Observamos que algunas personas se subían al autobús sin el billete y lo compraban en el mismo momento.) 

El caminito, se puede dividir en 3 partes: La primera es el acceso, desde el parking hasta la taquilla (una distancia de un kilómetro y poco más, que se recorre en unos 15 minutos). La segunda parte es el caminito en sí, el cual tiene una parte de pasarelas, después una parte de bosque y otra parte de pasarelas, y la tercera parte, cuando se terminan las pasarelas, una vez cruzamos el puente, hasta la parada del autobús.

En total se tarda unas 2 horas y media. Se puede alargar más, si paramos a descansar o disfrutar de las vistas, en las zonas con bancos, dentro del recorrido. 

Una vez explicados los aspectos básicos, os detallamos un poco el recorrido. Dejamos el coche en el parking, caminamos junto a la carretera, hasta encontrarnos con la entrada a un túnel, en el cual vemos una señal.

El túnel no es muy largo, ni muy oscuro, pero conviene tener un poco de luz a mano, aunque sea con la linterna del teléfono móvil. Una vez que lo atravesamos, iniciamos el caminar por un paraje boscoso, junto al embalse. Un agradable paseo, donde atravesamos un segundo túnel, mucho más amplio. En pocos minutos, llegamos a la taquilla/entrada del Caminito. 

En unos 15 minutos, accedemos a la taquilla, donde esperamos que se formen los grupos de cada turno. Esta zona, dispone de unos servicios y máquinas expendedoras de bebidas frescas (hay que aprovechar, puesto que durante el recorrido, no hay ningún servicio). En cuanto llega nuestro turno, pasamos por la taquilla, donde se nos da un casco de plástico y una rejilla higiénica para la cabeza. Nos informas de las normas e indicaciones, para realizar el recorrido. En unos minutos, estamos dentro. Empieza la aventura!

Aquí , iniciamos el recorrido a través del desfiladero, primero caminamos junto a la presa. Unos metros más adelante, arribamos a las primeras pasarelas, donde empezamos a disfrutar de las fantásticas vistas, que nos ofrece este paraje. La zona está poblada por infinidad de aves. 

La altura es impresionante, no apta para personas con vértigo. El camino es muy seguro y cómodo. Las pasarelas están junto a las paredes del desfiladero y disponen de un cable de vida, al que se puede agarrar, si se tiene miedo. 

Durante todo el recorrido, nos encontramos con gente del equipo de seguridad. Recorre el sendero por si alguna persona, tiene alguna urgencia o necesita algún tipo de ayuda. Tras el primer, tramo de pasarelas, llegamos a tierra firme. Ahora, toca un camino de tierra por medio del bosque, con agradable sombra y bancos ,donde se puede parar a descansar o comer. Desde aquí, se puede apreciar a lo lejos el puente que cruzaremos más adelante.

Durante el paseo por la zona boscosa, bordeamos un refugio de murciélagos, vestigios de puentes y paredes de la época de construcción, de las primeras pasarelas. Tras este paseo, por el bosque subimos por unas escaleras. Nos llevan de nuevo a las pasarelas. En este nuevo tramo, la altura es más elevada, que en las anteriores. 

En este punto, ya podemos ver a la otra parte de la pared vertical, la vía férrea, por donde pasa el tren, atravesando las montañas. Al girar una de las curvas, observamos que el puente está a pocos metros, frente a nosotros. 

No podíamos, no aprovechar, la sublime panorámica, para tomarnos un selfi juntitos. 

En una de las puntas, se halla un pequeño balcón, con el piso acristalado, desde donde se puede apreciar el vacío, bajo nuestros pies. 

Este tramo es espectacular. Las paredes alcanzan los 300 metros de altura. En la siguiente fotografía se puede apreciar el antiguo Caminito. 

Alcanzamos el punto más temido por algunos. Realmente es donde más disfrutamos de las vistas y las múltiples sensaciones, que nos ofrece. Se trata de la pasarela colgante, de poco más de 30 metros de longitud. Está suspendida, en el aire, a más de 100 metros de altura. Un puente de metal con piso de rejilla, a través del cual se ve todo el vacío, bajo nuestros pies. El puente se mueve un poco con las rachas de viento. 

Tras cruzar el puente, aparece una curva bastante vertiginosa, en la que encontramos una rampa, donde es fácil resbalarse. Este punto es bastante estrecho y se aprecia mucho la altura. 

Tras superar esta vertiginosa curva, llegamos al tramo final de pasarelas. Bajamos unas escaleras, que nos llevan hasta una zona con bancos de madera. Desde este sitio, podemos atisbar el último tramo del caminito del Rey. 

Alcanzamos el pie del embalse, junto al que caminaremos unos metros, hasta llegar a una zona en la que dejaremos los cascos. A 300 metros de este sitio, se encuentra la parada del autobús, que nos transporta hasta el coche. 

Un paseo espectacular, que se nos hizo corto. Estábamos disfrutando tanto, que no nos hubiese importado volverlo a hacer en el otro sentido o que hubiese durado 3 horas más. Las sensaciones y emociones, con las que salimos de este fabuloso enclave, fueron excepcionales. La verdad merece mucho la pena. Un recuerdo imborrable y memorable, en nuestros corazones.

En el siguiente enlace a nuestro Facebook, podréis ver el reportaje fotográfico del recorrido por las pasarelas:

Fotografías de ©Marie-Carmen Calatayud Benavent-@alustriel27

A continuación, os dejamos, con un video resumen publicado en nuestro Facebook: 

Nuestro video en Facebook

Hasta la próxima  aventurer@s!!!