Circular Molló de la creu-El Cervino valenciano

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La montaña no es una mera aventura. Siempre aprendemos de ella. Por consiguiente, nos propusimos, para mediados de febrero del 2023, antes que apriete más calor, arriesgarnos a subir a un molón que por su parecido con otra emblemática montaña de los Alpes (eso si por su silueta que dibuja una pirámide, salvando las alturas), nos cautivó. Se trata del Cervino valenciano, cuya similitud con el Cervino, Matterhorn o Mont Cervin es inevitable. Siendo así, como dijo Antoine de Saint-Éxupery: 

Fais de ta vie, un rêve et d’un rêve, une réalité. Haz de tu vida, un sueño y de un sueño, una realidad. 

Realizamos ese deseo. La ruta es corta y concentra su mayor «dificultad» en el tramo de subida, en pocos kilómetros un desnivel pronunciado, con algunas trepadas y pasos delicados. No apto para personas con vértigo o no experimentadas en senderismo de montaña. Mejor no efectuarla en días de calor o si ha llovido mucho, el día anterior. Extremar siempre las precauciones y evitar el exceso de confianza. Por lo demás, un disfrute, un entretenimiento y un reto que cumplir.  

A continuación, os indicamos el enlace a las recomendaciones de rigor y avisos importantes a tener en consideración, antes de emprender actividades de senderismo, así como la ficha técnica: 

ENLACE A RECOMENDACIONES Y AVISOS IMPORTANTES

Seguidamente, os indicamos las coordenadas donde aparcar el vehículo, donde iniciaremos la ruta, por un tramo de unos dos kilómetros por carretera, pasando por un túnel, en sentido antihorario. Seguimos por la Calle Margalló: 

Enlace aparcamiento

Durante este tramo, no le quitamos ojo a la imponente mole que nos regala su simbólica silueta piramidal, tras los vergeles de naranjos. 

 Nos dirigimos a la urbanización del Molló de la Creu, vamos subiendo hasta tomar el carrer del Pi Pinyoner, a la derecha

Al inicio de la senda, encontramos un cartel con las distintas rutas que se pueden realizar desde este punto. Nosotros seguiremos los puntos rojos y blanco, hitos y en la cresta, los círculos azules, sin despistarnos, y regresando al último punto si nos desviamos, siempre con precaución.

El bosque es frondoso y pronto llegamos a la primera pequeña cueva Xurra, está con verja. Refugio y zona de conservación y protección de murciélagos. Tomamos el sendero a la izquierda con una ligera bajada. 

Paso a paso, tomamos altura hasta que el sendero se difumina un poco y debemos seguir los puntos rojos que nos conducen por buen camino. Las vistas son impresionantes. 

Alcanzamos la falda de la sierra con una imponentes paredes que flanqueamos con precaución. Cabe recordar que para este tipo de ruta hay que utilizar calzado adecuado para montaña. 

Parece casi imposible seguir, pero fijándonos con las marcas y los hitos se pasa, con algún tramo un poco más delicado, donde debemos ir con cuidado. 

Una parada en una cueva para apreciar el exuberante bosque desde su entrada. Esta zona está sembrada de cuevas, abrigos…

De los eslabones solo queda el vestigio de los hierros que ayudan en puntos de subida, que salvamos ayudándonos de las manos. Trepada divertida

De vez en cuanto, paramos el tiempo de ascenso para disfrutar de las vistas del entorno y ver que queda muy poco para alcanzar la cima.

A nuestra derecha, aparece ahora la Cueva de la Recambra y un tramo un tanto aventurado, que subimos sin demasiada dificultad, aunque se aprecia bastante pendiente

Durante todo el día, nos acompaña la calima, que reduce y viste de neblina el horizonte, así y todo no le quita  espectacularidad a las vistas del mar y la población de Gandía

Vemos la peculiar entrada de la «Cova de l’Abisme», que dejamos obviamente para la próxima ocasión, ahora el calor aprieta más. 

Seguimos subiendo y pasamos junto a un abrigo. Las vistas impresionantes

En los últimos tramos, nos debemos ayudar muchas veces de las manos para bastantes trepadas, pero resultan ser animadas y entretenidas. 

El último trecho es más suave y ya alcanzamos el punto geodésico. Desde donde con panorámicas fantásticas  vislumbramos el Valle de la Marxuquera y la Serra Grossa, las crestas del Benicadell y el Montcabrer, así como  el Circo de la Safor y la Costa hasta el Montgó.

Para el regreso, optamos por la senda que nos lleva al Barranco de les Escaletes. El camino oficial del Molló es más sencillo pero muy pedregoso. 

Vamos bajando progresivamente. Observamos el Molló de la Creu y el recorrido realizado con otra perspectiva . En la bifurcación, por la derecha se accede a la Cova de les Meravelles (Dejamos ese tramo para otra visita). Nosotros continuamos por el sendero de la izquierda. 

Llegamos al barranco de les Escaletes y pasamos por delante de otra cueva a nuestra izquierda camuflada entre arbustos, cuyas gotas de agua desde la entrada dibujan sus formaciones calcáreas. 

Ahora atravesamos un bosque donde la senda se ensancha. Pasamos entre una pequeña pared de rocas para proseguir con un pisar más cómodo, que nos conduce, donde aparcamos el coche. Aprovechamos para degustar nuestro bocata frente al mar, en la arena. Momento placido y de relax.

Reto superado!. Una ruta muy entretenida, divertida y aventurera, que nos ha conquistado y hemos disfrutado mucho. Volveremos para visitar las cuevas que hemos dejado sin ver, como pretexto para regresar. 

Playa de Gandía

 

A continuación, os dejamos los enlaces a nuestras fotografías de Facebook, así como los tracks de Wikiloc y Relive:

Fotografías de ©Marie-Carmen Calatayud Benavent
Track Wikiloc
Track 3D Relive
Descarga directa GPX comprimido

Hasta la próxima aventurer@s!!!

Texto de ©Marie-Carmen Calatayud Benavent