Puertomingalvo – Ruta de la cascada del Arquero.

Tal y como os comentamos en la entrada anterior, estas pasadas pascuas del 2019, tuvimos el placer de visitar la preciosa población de Puertomingalvo y sus alrededores. Es un pueblo muy acogedor, que está catalogado como uno de los más bonitos de España. Su encanto se debe, a que la mayoría de sus casas, mantienen gran parte de su legado arquitectónico antiguo. 

En la actualidad, está habitado por 86 personas. Se encuentra enclavado en la roca de una pequeña montaña con vistas de toda la zona. A la entrada, podemos ver un pequeño castillo del siglo XIII, del cual quedan 2 torres. Lo que nos llamó la atención, fue que un pueblo tan pequeño, tenga una iglesia tan grande, la cual sigue en el estado original, algo deteriorada por el paso de los años, guerras, etc. 

Desde el pueblo se pueden efectuar varias rutas, nosotr@s optamos por hacer, la de La Cascada del Arquero, puesto que parte del camino transcurre al lado del río, dando un añadido más de belleza a este enclave. La ruta, que os recomendamos es lineal, volviendo por el mismo camino una vez que se llega a la cascada. No obstante, nosotr@s hicimos una ruta circular siguiendo las indicaciones del GPS gracias a un mapa que descargamos de Wikiloc. Este recorrido circular es bastante duro y sin GPS, casi imposible de realizar, debido a que no hay sendero marcado. 

Os indicamos, a continuación, las recomendaciones de rigor y avisos importantes a tener en consideración, antes de realizar una ruta: 

RECOMENDACIONES Y AVISOS IMPORTANTES

La ruta lineal no es muy dura y está perfectamente señalizada con marcas blancas y amarillas. 

Nos dirigimos a Puertomingalvo. Antes de entrar en el pueblo, veremos la Ermita de Santa Bárbara, donde podemos dejar el coche y desde donde empieza el camino. Os dejamos con la ubicación de Google Maps, para llegar hasta Puertomingalvo: 

PUERTOMINGALVO EN GOOGLE MAPS. 

Desde la Ermita, observamos un panel, que nos indica la dirección a tomar y la distancia hasta nuestro objetivo, unos 5 Km. Al principio, durante unos metros por una pista asfaltada, hasta llegar a otro poste, donde vemos que el camino se bifurca y nos desvía hacia la izquierda. 

A partir de aquí, el camino es de tierra y piedras. Empezamos a bajar muy suavemente, disfrutando del paisaje, que nos ofrece las montañas de enfrente. En unos minutos, llegamos a otra bifurcación, donde nuevamente giramos a la izquierda siguiendo las marcas. 

Destaca el color rojizo de la tierra, que le da un toque especial al lugar. Caminamos junto a calzadas de piedra, que en algunas partes se han desmoronado, debido a las lluvias de días anteriores. 

 

En pocos minutos, arribamos a un punto, donde nos encontramos con un hilo de alambre metálico, que obstruye nuestro camino. No hay que preocuparse, puesto que podemos pasar, sin ningún problema. Se trata de un alambre para el ganado de la zona. Proseguimos nuestra marcha. 

 

Después de un par de kilómetros por este sendero, alcanzamos una nueva señalización, que nos indica que estamos a unos 3 kilómetros de nuestro destino. Ahora, la bajada empieza a ser más pronunciada, hasta un barranco con un pequeño riachuelo. Aquí volvemos a encontrarnos con otro alambre, que tenemos, que cruzar para seguir nuestro camino. 

 

Este tramo está transitado por ganado de vacas y bueyes. Dado que por el camino, nos encontramos con multitud de heces de estos animales. La vegetación se va haciendo más abundante y las vistas son espectaculares. 

 

Si andamos silenciosamente, podremos escuchar los sonidos de distintos animales. Nosotr@s estuvimos acompañados gran parte de este tramo por algún animal, que no pudimos ver ni adivinar de qué se trataba, pero si que escuchábamos sus peculiares bramidos (creemos que era alguna cabra montesa). 

 

El sendero se estrecha y cada vez, hay más árboles. Otra señal nos indica, que estamos cerca. El paisaje, cada vez, es más bonito. Descendemos, hasta que el camino desemboca en una pista de tierra en la que nos fijaremos en las marcas. Solamente tenemos que cruzarla y enfrente encontramos el sendero (está marcado, tal cual veréis, en la foto). 

 

Esta situación de tener que cruzar la pista de tierra, se repite un par de veces más, pero por suerte siempre encontraremos marcas, que nos indican el camino. Este, poco a poco, se vuelve más pedregoso, pero se puede andar sin ninguna dificultad. A lo lejos, ya se escucha el sonido del agua y podemos otear la cascada, que se asoma a través de la enorme arboleda. 

 

Los últimos metros antes de llegar al río, transcurren por camino de tierra suelta, con bastante desnivel lateral y algunos corrimientos de tierra suelta debido a las lluvias de días anteriores.

Pronto, alcanzamos un antiguo molino en ruinas, donde encontramos una nueva señal. Nos dirige hacia el río y el bosque por donde transcurren los últimos metros. Llegamos a un bonito puente hecho de troncos para poder cruzar el río y acceder al último tramo, que nos lleva a la cascada. 

Avanzamos siguiendo las marcas a través de la vegetación. En pocos minutos, empezamos a sentir el frescor, que emana la cascada. 

Finalmente, llegamos a nuestro destino. La cascada aparece ante nuestros atónitos ojos, que disfrutan de semejante espectáculo. El agua pulverizada, que desprende la cascada alcanza a bastantes metros de distancia y acercarse al pequeño lago al final de la caída, significa acabar bastante mojado. 

Aquí termina la ruta y tenéis que volver por el mismo camino. Si queréis alargarla un poco más, se puede seguir el cauce del río hasta el Molino Badal, que hay un poco más adelante. Una casa preciosa, en un entorno de cuento, que representa la imagen perfecta de nuestro sueño compartido. Nos planteamos incluso, quedarnos aquí! Para ello desde la cascada volvéis atrás, cruzáis el puente y retrocedéis un poco, hasta encontrar una senda, que sigue la dirección del río por la parte de arriba, hasta llegar al encantador rincón, que vemos en las siguientes fotografías.

Una ruta preciosa, en un paraje encantador, donde desconectar y reencontrarse en simbiosis con la naturaleza. Guardamos muy gratos recuerdos de nuestra estancia en el pueblo. Prometemos volver, para completar con más piezas nuestro puzle, por estas tierras. Emociones y sensaciones únicas, grabadas para siempre en el alma!

 

A continuación, os dejamos los enlaces a nuestras fotografías en Facebook: 

Fotografías de ©Marie-Carmen Calatayud Benavent-@alustriel27- parte 1
Fotografías de ©Marie-Carmen Calatayud Benavent-@alustriel27- parte 2

Hasta la próxima aventurer@s!!!