Peñíscola: barranco de Pitxells, Castillo de Pulpis y ermita de San Antonio

La Historia conjuga muy bien con estos parajes. Encontramos huellas de un pasado fascinante, con los vestigios que han perdurado al paso del tiempo (Época musulmana, Órdenes Templarías, Piratas, Reconquista…) En nuestro segundo día de estancia en la zona, optamos por una ruta llena de contrastes paisajísticos. Emprenderemos esta nueva aventura, tras la del día anterior en la ruta de Alcocéber: Barranco de La Parra, Pico Campanilles, Torre Ebri, empezando por el barranco de Pitxells, visitando el Castillo de Pulpis y en el último tramo la Ermita de San Antonio. Donde tendremos unas vistas privilegiadas de la costa y la ciudad de Peñíscola con su castillo. Coincidimos con el  Ultra Trail Experience (Territorio Templario), razón por la cual el tiempo del recorrido más alto de lo normal. 

A continuación, el enlace a las recomendaciones de rigor y avisos importantes a tener en consideración antes de emprender actividades de senderismo, así como la ficha técnica de la ruta:

ENLACE A RECOMENDACIONES Y AVISOS IMPORTANTES

Nos dirigimos a la población de Peñiscola, más concretamente en la urbanización Nerea. Os dejamos en el siguiente enlace las coordenadas para aparcar el vehículo. 

Iniciamos el primer tramo, detrás del panel indicativo, por el lecho pedregoso del Barranco dels Pitxells. A unos metros, a nuestra derecha, se encuentra una cueva. Tomamos a ese nivel, el sendero de nuestra izquierda, que poco a poco coge altura.  

Poco a poco, seguimos subiendo suavemente, hasta llegar a unos refugios de piedras (cucos). Aunque no nos encontremos a gran altura, las vistas son espectaculares, tanto en la costa, como con el paisaje de montaña. Es Villahermosa.

Pasamos cerca de un aljibe, y vamos ganando altura, dejando el Barranc del Boixar a la derecha y tomando el sendero que nos conduce al próximo poste indicativo.  

El entorno dibuja unas curvas verdes en forma de dunas, entre las cuales asoma el mar y la figura del castillo de Peñiscola. Seguimos en dirección al Castillo de Pulpis. Tras la visita retrocedemos a este punto. 

Al final del sendero, emprendemos una ligera subida por nuestra derecha por pista forestal hasta el collado del Alt de la Bota, con su vértice geodésico (446m) el punto más alto de nuestra ruta de hoy.

Ahora, nos dirigimos hacia el Castillo de Pulpis, con un pronunciado descenso por pista forestal. De ida y vuelta. 

«Construido a 431 metros de altura, el castillo se levanta sobre una antigua alcazaba árabe. Todavía quedan restos de la antigua y original construcción árabe de los s. X y XI. A lo largo del s. XIII las diferentes modificaciones, de la orden de Calatrava y de la del Temple, conferirían su fisionomía actual.

El castillo es de tipología montana y de planta irregular, formado por doble recinto y articulado en torno a un patio. Su superficie actual es de 2200 m2. Todavía se aprecian dos muros de época árabe, la puerta de acceso, protegida por la imponente torre del homenaje, así como el aljibe. En su lado oeste, encontramos los restos de una torre de planta cuadrada. Junto al castillo se pueden apreciar restos de edificaciones, que en su momento albergaron el núcleo del primitivo poblado de Polpís.» (www.turismodecastellon.com)

Tras la visita a esta fortaleza, retomamos la pista forestal, ahora de subida, con una pendiente continuada muy pronunciada. hasta llegar al cruce de caminos para dirigirnos a la ermita de San Antonio. 

El sendero serpentea y nos ofrece vistas muy bonitas de las dunas verdes que nos rodean, nos vamos acercando más a la costa, el andar es ameno y se respira serenidad. 

El camino, ahora, se vuelve más pedregoso y tras una pequeña bajada llegamos a la peculiar ermita de San Antonio, sin desdeñar las imponentes vistas de Peñíscola.

La ermita de San Antonio data del siglo XVI. Se halla en la ladera de la Muntanyeta, también conocida como la Mola. El conjunto está formado por la propia ermita, la casa del ermitaño y la hospedería que delimitan un patio desde cuyo pretil se divisa una buena panorámica del litoral.

Bajamos cómodamente por las escaleras de piedra que desemboca en una pista de tierra con estupendas vistas sobre el litoral y la ciudad de Peñiscola.

En la siguiente intersección giramos a la izquierda, por un pequeño sendero que desciende hasta conectar con el camino de la Ermita de Sant Antoni. Las vistas de la ermita desde este punto son muy bonitas. La naturaleza nos sorprende siempre, esta vez, con el nudo de una serpiente tomando plácidamente el sol en una roca. 

La pista nos lleva bordeando un huerto ecológico a nuestro punto de partida, hasta el parking. Unas últimas fotografías de Peñíscola desde el coche de vuelta a Alcossebre. 

Una ruta muy recomendable y amena, con flores e insectos endémicos. La hemos calificado de moderada por la subida con fuerte pendiente desde el Castillo de Pulpis. 

Os dejamos a continuación los enlaces a nuestras fotografías en Facebook, y los tracks de Relive y wikiloc: 

Hasta la próxima aventurer@s!!!