Paseo en bici por El Saler y atardecer en barca en La Albufera de Valencia.
Hoy más que una ruta, os proponemos una escapada por la naturaleza, que se compone de un paseo en bicicleta por la zona de El Saler (en Valencia) y un fabuloso atardecer romántico en barca en La Albufera de Valencia. Esta salida, la realizamos sin nuestra querida peluda Fosca, debido a que de momento no sabe ir en bicicleta.
En el siguiente enlace, encontraréis las recomendaciones de rigor y avisos importantes antes de empezar una ruta:
ENLACE RECOMENDACIONES Y AVISOS IMPORTANTES
Para poder organizar esta escapada nos pusimos en contacto con la gente de la página web: http://www.visitalbufera.com/ , en ella existen variedad de packs que incluyen alquiler de bicicletas + paseos en barca por la Albufera, nosotros optamos por el pack que incluye: 3h en bici + Paseo en barca Arrozales y Lago Albufera (45/75 min), por un precio de 12€ por persona con seguro incluido. La dirección de la oficina donde te atienden muy amablemente y te lo explican todo es:
Av/. Els Pinars, 6 – «El Saler»
46012 – Valencia
Os dejamos la ubicación exacta en Google Maps:
Nosotros llamamos antes de ir al móvil 625 591 101 y nos atendió Jaume, un chico muy simpático que nos explicó todo detalladamente.
Una vez se acabe el paseo en bicicleta, conviene coger el coche para llegar hasta el embarcadero, donde empieza la visita en barca, la dirección es:
Embarcadero POMERO Paseo Barca
Av. los Pinares, 30, 46012 València, España
Y la ubicación en Google Maps es:
Carretera CV500, km 8. Junto Parque de Bomberos. Por la indicación que pone POMERO entráis andando. Tenéis que aparcar junto a unos troncos, que hay en el acceso o un poco antes junto a las cañas.
Cuando llegamos a la oficina, se nos entrega junto a la bicicleta, un mapa con todos los posibles recorridos, que hay cerca de la playa. Es una zona muy extensa, con carriles habilitados para bicicletas, llenos de vegetación y junto al mar.
Podríamos decir que el recorrido se divide en dos partes, una parte es la que veis en la siguiente foto, cuyo camino está asfaltado y transcurre prácticamente en paralelo a la playa con abundante vegetación a ambos lados. La segunda es bordeando por caminos, la playa. Marie no pudo resistir la tentación de subirse en este árbol tan bonito, puesto que los árboles son su debilidad. Este lugar está lleno de pinos y mucha vegetación, que le dan un ambiente y fragancias especiales.
Durante el recorrido, realizamos una pausa cerca de un gran lago muy transitado por peatones, cabe decir que era domingo y muchas familias aprovecharon el buen tiempo, para salir a disfrutar de la naturaleza y el sol.
De vez en cuando parábamos para disfrutar de las vistas del lago y hacer las fotos de rigor. El regreso hacia la oficina de alquiler de bicicletas, lo hicimos por el camino, que bordea la playa en el que también nos encontramos con mucha gente, que al igual que nosotros estaba disfrutando de un paseo en bici.
El paseo lo realizamos de 10:30 a 13:30, a esa hora volvimos a la oficina, dejamos las bicicletas y nos fuimos a comer nuestro bocata en un parque muy arbolado, con bancos y mesas de picnic, que hay enfrente mismo de la oficina.
Tras la comida y un pequeño paseo por la playa, cogimos el coche y nos fuimos al embarcadero. Aparcamos junto a los troncos,que describimos al principio del artículo. Cuando llegamos, ya estaban preparando nuestra barca para el paseo.
Esperamos unos minutos a que llegasen el resto de a gente, que también había contratado el paseo en la misma franja horaria que nosotros. A la hora prevista, empieza el paseo, y la barca se abre paso entre cañas y barro.
Durante el recorrido, el barquero va contando la historia de La Albufera, así como los diferentes métodos de pesca, la migración de las aves que allí habitan y muchas más cosas relacionadas con el entorno.
En todo el recorrido disfrutamos de la compañía de una amplia variedad de aves que hacen que la visita sea mucho más interesante.
La tarde va pasando hasta alcanzar la puesta de sol. El atardecer en el lago es un privilegio, que nos hace disfrutar de unas maravillosas vistas, en las que parece que el sol se funde con el agua. Finalmente, antes de que anochezca, la barca vuelve al embarcadero, donde termina la visita con una agradable sensación de sosiego y relax.
Como siempre, esperamos, que os haya gustado esta escapada. Os animamos a que os deis el gustazo de realizarla. Tejeréis recuerdos inolvidables, con la imagen de la puesta de sol, como impronta en la retina, para siempre. Un paseo en barca, imprescindible, si os encontréis en Valencia.
A continuación, os dejamos el enlace a nuestras fotografías de Facebook:
Hasta la próxima aventurer@s!!!
