Chulilla – Ruta de los calderones (Puentes colgantes)
Hoy os proponemos una ruta que se compone de dos fases, la primera es la visita a los famosos puentes colgantes de Chulilla, los cuales nos ofrecen unas increíbles vistas y sensaciones de libertad en un entorno privilegiado por dentro de un barranco, la segunda ya es más una ruta en toda regla en la que caminaremos hasta el embalse de Loriguilla, donde tenemos la posibilidad de seguir hasta el pueblo de Chulilla o volver sobre nuestros pasos.
Lo primero es recomendaros ir temprano si vais a realizar la visita en días festivos ya que el sitio está muy masificado debido a la gran afluencia de gente que va a visitar los puentes, una vez que se supera la zona de los puentes ya se calma la cosa dado que la mayoría de las personas solamente van a visitar los puentes.
Muy importante llevar bastante agua y protegeros del sol ya que en la mayoría del recorrido no hay sombra, mejor calzado cómodo y apropiado para zonas de montaña. Os invitamos a leer las recomendaciones y avisos importantes en el siguiente enlace:
ENLACE RECOMENDACIONES Y AVISOS IMPORTANTES
Esta ruta se puede realizar con vuestras mascotas sin problemas, no obstante es muy importante que las llevéis atadas con sus correspondientes collares y correas.
Es una ruta apta para todas las edades, podéis llevar a vuestros hijos teniéndolos controlados en todo momento ya que hay zonas que no están delimitadas y tienen una caída prácticamente vertical.
Para empezar os recomendamos aparcar el coche en la siguiente ubicación de Google Maps:
Podéis dejar el coche en cualquiera de los laterales de la carretera principal, desde ahí estamos prácticamente en la entrada del sendero SL-77 donde empieza nuestra aventura.
Nada más dejar la carretera seguimos una senda delimitada que nos conduce hasta el cartel que nos informa de la zona:
A partir de ahí empezamos a caminar y a disfrutar de unas vistas impresionantes:
Seguimos por una senda estrecha (cabe decir que durante este tramo hay momentos en los que la aglomeración de gente es un poco agobiante), un poco más adelante podremos ver cables que cruzan el barranco de parte a parte y que son utilizados por los que buscan las sensaciones más extremas.
Continuamos sin abandonar la senda, hay algunos tramos no aptos para las personas que tengan miedo a las alturas ya que el camino se estrecha, no obstante nos ofrece unas vistas tan espectaculares como la que vemos en la siguiente foto:
Llegamos a un punto donde cruzamos un riachuelo y vemos mucha gente parada, el motivo es que es la zona donde unos guías se encargan de formar grupos de entre 35-40 personas para así no sobrepasar la capacidad de los puentes.
Fosca no podía resistir la tentación de refrescarse.
Este tramo de camino hasta llegar a los puentes es más amplio y cómodo, unos minutos más adelante llegamos a las escaleras que bajan hasta el primer puente, es una zona de escalones estrechos y empinados donde nuevamente se aglutina la gente esperando el momento de poder cruzar el puente, el problema que vemos aquí es que al mismo tiempo que mucha gente intenta bajar hacia el puente otros regresan de visitarlo y hay momentos en los que agobia un poco.
Cruzamos el puente que impresiona un poco ya que tiene movimiento y parece inestable, nuestra amiga Fosca lo cruzó en modo «Cuerpo a tierra» ya que el movimiento la asustó.
Una vez cruzado el puente bajamos por unas escaleras que nuevamente vuelven a estar abarrotadas de gente y llegamos a nivel del rio donde se nota el frescor del agua en el ambiente.
Unos pocos metros más adelante llegamos al segundo y último puente, el cual tiene menos altura y longitud que el primero y apenas se nota el movimiento.
A partir de aquí desaparece la aglomeración de gente y ya podemos pasear con más tranquilidad y espacio, también empieza a aparecer más vegetación y las vistas siguen siendo impresionantes ya que nos encontramos en medio de un acantilado con paredes verticales y muchas rocas.
Durante este tramo si nos fijamos en las paredes podemos ver a gente practicando escalada, en las fotos no llega a apreciarse pero la altura es bastante elevada.
Seguimos caminando con el río a nuestra izquierda en un paisaje con abundante vegetación donde paredes y rocas son de un color cobrizo, el camino es bastante cómodo excepto en algún tramo de subida con rocas.
Llegaremos hasta un puente de piedra donde el camino está asfaltado, seguiremos por la parte derecha por una subida asfaltada bastante prolongada que nos llevará hasta el embalse de Loriguilla, aquí fue donde paramos a comer y descansar un poco los pies, tardamos unas 2 horas y media aproximadamente en llegar a este punto.
Tras la visita y fotos de rigor de la presa y el embalse volvimos siguiendo el mismo recorrido hasta el aparcamiento, no obstante si lo queréis se puede seguir descendiendo por la parte contraria del embalse a la que hemos subido siguiendo el sendero PR-V 77 que nos lleva hasta Chulilla.
Esperemos que os haya gustado esta ruta tanto como a nosotros y no olvidéis respetar la naturaleza.
Hemos subido todas las fotos de la ruta a nuestra página de Facebook, puedes verlas haciendo click en el siguiente enlace:

Hasta la próxima aventurer@s!!!