Panticosa Valle de Ripera, Ibon de Sabocos

Panticosa se encuentra en el valle de Tena, a la confluencia del río Caldarés y Bolatica. Nuestra siguiente ruta circular y más larga, tras la faja Racón, se ubica en este increíble entorno. Se puede realizar la subida y bajada por la telecabina. Nosotros, hacemos el recorrido a pie. El último tramo de bajada, un poco a la aventura, pero siempre con prudencia. Nos dejó muy gratos recuerdos e imágenes maravillosas. El paraíso de las marmotas, donde pudimos observar y escuchar su canto. Un contraste de paisajes, que alternan durante todo el trayecto, desde el pueblo, al valle de Tena, valle de Ripera, ibón de Sabocos. 

INFORMACIÓN TELECABINA

A continuación, el enlace a las recomendaciones de rigor y avisos importantes a tener en consideración, antes de emprender actividades de senderismo, así como la ficha técnica de la ruta: 

ENLACE A RECOMENDACIONES Y AVISOS IMPORTANTE:

Nos dirigimos a Panticosa. En el parking, delante del puente, que nos permite cruzar, para guiarnos cerca de la estación de telecabina. Os dejamos las coordenadas, en el siguiente enlace:

Enlace aparcamiento

Ahora, bordeamos el edificio del teleférico y con el río Bolática a nuestra derecha. Un panel indicativo del PR-HU95, nos indica el pequeño sendero, para adentrarnos en un bonito bosque.

Otro panel nos orienta, hacia el puente de la Zoche. Pasamos a la otra orilla, para adentrarnos en otra foresta, que nos lleva a las preciosas y floridas praderas de la Selva. La fuente a Campana.

Luego, volvemos a penetrar en un densa arboleda, paso de ganado, que desemboca en una pista, rodeados de montañas.

Nos sorprende, en este precioso lugar, el canto de la reina de estos parajes: las marmotas. Podemos contemplar sus carreras a través el valle, sus siestas en las rocas y sus innombrables agujeros, donde habitan.

Alcanzamos un puente a la derecha, que cruzamos. El camino es cómodo y muy agradable. Rodeados de montañas como el pico Faceras o el Piniecho, a lo lejos.

Apreciamos a distancia, la cascada del Salto de Tendenera, que discurre entre las montañas. Alguna que otra juguetona marmota se asoma a disfrutar del sol, sobre las rocas rodeadas de cuervos. Entrañable valle de Ripera.

Nos dirigimos al rincón del verde. Ahora, el camino empieza a subir de manera continuada, sumando desnivel, en zig-zag. Las montañas impresionantes, imponen. Contemplamos a una simpática marmota, que nos observaba, mientras nos esforzábamos en seguir hacia arriba.

Las formaciones rocosas enmarcan la ruta. Aliciente, que nos transmite un sensacional halo de libertad.

El camino se vuelve ahora menos pedregoso y más llano. Nos aproximamos al refugio O Berde, donde nos acoge un precioso rebaño de bovinos. Estampa bucólica entrañable. Más adelante, se abre un majestuoso valle, donde divisamos un grupo de caballos pastando.  

Desde este punto, la pequeña senda se ve muy marcada y vemos que tenemos una última subida para llegar al punto más alto. Alcanzamos unas indicaciones y seguimos por un sendero a la derecha, emprendiendo bajada.

Poco a poco, este caminito, a principio cómodo, se vuelve luego más pedregoso. En pocos minutos, aparece el ibón de Sabocos, a nuestra izquierda.  

El ibón de Sabocos es un lago de origen glacial, situado en la zona de Panticosa a 1905m de altitud, a los pies del pico Verde (2295m) y de la Peña Sabocos (2757m). Simplemente espectacular. Invita a la relajación.

Aquí, rodeamos el lago pasando por detrás del refugio verde. Una subida bastante empinada, que se transforma en una pista, para dirigirnos a la estación del teleférico.

Seguidamente, aprovechamos las magnificas vistas sobre Panticosa, para descansa y comer, antes de emprender una aventurada bajada.

Con prudencia, descendemos por medio de la pradera, serpenteando para evitar las madrigueras de las marmotas. Llegamos a una pista de tierra, que seguimos durante unos metros para tomar luego, a nuestra derecha, una senda con cuidado y precaución (utilizada para hacer BTT).

Este camino se reúne a la pista para regresar a Panticosa a través de un bosque y sin perder de vista el vaivén de las cabinas. Aquí, termina esta impresionante ruta.

Una excursión larga, pero muy entretenida, con un marco inmejorable y fantástico. Un lujo para los sentidos. Aplaudimos el mini concierto de las marmotas, que nos acompañaron durante todo el trayecto. Una gozada. Un privilegio. poder aunar sensaciones y emociones, en un paraje espectacular.

 

Os dejamos a continuación, nuestro video del canal YouTube, así como los enlaces a nuestras fotografías en Facebook, y los tracks de Relive y Wikiloc:   

Fotografías de ©Marie-Carmen Calatayud Benavent – @alustriel27
Track Wikiloc
Track 3D Relive

Hasta la próxima aventurer@s!!!

Texto de ©Marie-Carmen Calatayud Benavent