Pantano de Ulldecona y minas de hierro
Para concluir nuestra estancia en tierras castellonenses en estas pascuas del 2023, no podía faltar un paseo alrededor del pantano de Ulldecona. Un abanico de colores y ambientes que se conjugan con las aguas del embalse. Una variedad de vegetación y paisajes con contrastes, confiriéndole un halo mágico. Otro de los rincones encantadores e imprescindibles de la Tinença de Benifassà.
A continuación, os indicamos el enlace a las recomendaciones de rigor y avisos importantes a tener en consideración, antes de emprender actividades de senderismo, así como la ficha técnica:
ENLACE A RECOMENDACIONES Y AVISOS IMPORTANTES
Seguidamente, os dejamos el enlace con las coordenadas donde aparcamos el coche:
Iniciamos el recorrido desde el aparcamiento en la bonita área recreativa, cerca del embalse. Lo bordeamos durante un buen tramo hasta el puente, donde realizamos una ida y vuelta para la fotografía de rigor y proseguir por las escaleras que nos permiten cruzarlo ,
Se sitúa al término municipal de la Pobla de Benifassà. Es a la confluencia de cuatro barrancos, el barranco de la Fou (o río Sénia), el de Teulatí, la Tenalla y el de la Pobla (o ríu verd). Suministra agua a las comunidades de regantes de Ulldecona, la Sénia, Sant Rafel y Rossell. Se construyó durante la década de los sesenta, financiado por labradores de Ulldecona (hecho que le da el nombre), ocupando una extensión de 817 ha y con una capacidad de 11 Hm³. Tiene una presa de gravedad. (Fuente: www.turismodecastellon.com)
A la derecha del restaurante, tomamos un sendero con una ligera subida. Realizamos una ida y vuelta para contemplar desde un pequeño mirador la majestuosidad del enclave. El pantano de Ulldecona con su puente.
La estrecha y serpenteante senda nos conduce a través un frondoso bosque y sin parar de subir. Oteamos el cim de la penya de l’Aguila . Unos claros nos permiten ojear vistas fantásticas sobre el embalse.
Poco a poco, seguimos ganando altura. Pasamos cerca de la Font del Pouet que se encuentra seca.
El tiempo no acompaña, hay bastante calima lo que le confiere un halo de misterio a la zona. La cimas contrastan con el valle cubierto de nubes y el azur del agua del pantano.
No obstante la presencia de brumas, el paisaje va abriéndose conforme vamos andando el camino, sin perder de vista las emblemáticas siluetas.
El siguiente tramo nos acerca a las Minas de hierro. No es imprescindible subir. el terreno es de piedra suelta, resbaladizo con algo de pendiente. Una de las entradas a la mina no tiene protección, pero nuestra increíble Fosca, no pudo resistirse al desafío.
Casi de inmediato, se imponen unas formaciones rocosas que van transformándose en abrigos o pequeños pasajes que bordean la piedra vestida de vegetación.
Ahora, continuamos subiendo hasta alcanzar un mirador, que nos obsequia con unas vistas sublimes de este enclave.
Tras asombrarnos con las panorámicas desde la Roca del Migdia, iniciamos el descenso
El sendero va bajando gradualmente a través de bosques y bordeando otros abrigos recubiertos de vegetación.
De vez en cuando, cruzamos alguna pedrera por el camino, sin ninguna dificultad.
Nos acercamos a la orilla del embalse, donde aprovechamos para comer nuestros bocadillos y relajarnos junto al agua. Llegamos a lo Forn de Vidre, una casa grande abandonada.
Solo, nos queda un último tramo de paseo bordeando el embalse y algunas peculiares formaciones rocosas, para finalmente regresar al área recreativa donde aparcamos el coche.
Una bonita ruta para compartir con la familia o amigos y disfrutar de un paseo para desconectar. Vistas que nos obsequian recuerdos, como tantas otras para guardar y resguardar en un lugar especial de nuestros corazones!.
A continuación, os indicamos el enlace a nuestras fotografías de Facebook, así como los tracks de Wikiloc y Relive:
Hasta la próxima aventurer@s!!!
