Las Chorreras de Enguídanos en el Río Cabriel.

Tras la anterior visita al paraje natural de Las Hoces del río Cabriel y la presa de Contreras, aprovechando que estábamos por la zona, decidimos desplazarnos hasta Enguídanos, ya en la provincia de Cuenca (a unos 40 minutos en coche del camping). Allí realizamos una fantástica excursión de unos 13Km en la que visitamos La Playeta de Enguídamos, la presa, Las Chorreras, y los miradores naturales que hay en la parte superior de las Chorreras, los cuales nos ofrecen unas maravillosas vistas de la zona. 

Hasta la zona de Las Chorreras se puede ir en coche, de hecho mucha gente lo hace para ir a bañarse en este espectacular paraje de aguas heladas con multitud de cascadas. Como siempre os recomendamos calzado cómodo para montaña, mucha agua (sobre todo en meses de verano ya que gran parte de la ruta es al sol) y protección solar. Hay una parte de la ruta que puede ser un poco delicada para la gente que sufra de vértigo ya que durante unos metros bordearemos unos acantilados y hay que ir con mucho cuidado.  

La ruta no es muy difícil de seguir, no obstante hay algunos puntos que pueden crear un poco de confusión, a continuación os dejamos el enlace de descarga del mapa de WIKILOC que usamos nosotros: 

DESCARGAR MAPA DE WIKILOC.

Este mapa lo podéis cargar en vuestro teléfono usando la aplicación GPX VIEWER.

A continuación, el enlace a las recomendaciones de rigor y avisos importantes a tener en consideración antes de emprender actividades de senderismo:

ENLACE A RECOMENDACIONES Y AVISOS IMPORTANTES

Para empezar la ruta hay que dirigirse a la zona de La Playeta, según nos comentó gente del pueblo no se puede dejar el coche en la misma playeta porque denuncian, pero cuando llegamos a la misma vimos bastantes coches en la zona (eso lo dejamos a vuestra elección). Nosotros lo dejamos en uno de los 2 parkings que se encuentran a unos 10 minutos a pie de la Playeta.

A continuación os dejamos con la ubicación de Google Maps para que no tengais problemas en llegar hasta la zona: 

 

 

En esta señal seguimos dirección izquierda.

Seguimos las indicaciones que nos llevan por una pista de tierra. A pocos metros de la playeta encontramos una bifurcación, continuamos  por la izquierda hasta llegar a la misma. 

En unos 15 minutos llegamos a la Playeta, un pequeño paraje junto a una presa donde la gente suele ir a bañarse ya que el río forma una pequeña playa sin corrientes muy concurrida los fines de semana. Seguimos por la pista en la parte superior, hasta llegar a la pequeña presa, la cual cruzaremos en línea recta.

 

Nada más cruzar la presa, salimos a la izquierda por un sendero. Paseamos por un valle, donde encontramos marcas y señales, que nos guían en nuestro camino. 

Durante casi 1 hora, caminamos entre abundante vegetación y algunas zonas con árboles. Este tramo es el más fácil y cómodo. Alcanzamos una zona donde vemos una bifurcación, giramos a la izquierda y vemos que el río invade el camino. Hay que descalzarse para cruzarlo (lo cual se agradece), 

 

Tras cruzar el río, en pocos minutos llegamos a al área recreativa de Las Chorreras (hay una puerta metálica abierta que confunde un poco, hay que cruzarla). Caminamos junto a unas barandillas de madera, que nos conducen hasta el principio de Las Chorreras. Aquí la zona es muy concurrida, gente bañándose o disfrutando del picnic en las zonas arboladas que hay. 

 

Las formaciones rocosas propician que se formen varias piscinas naturales. Todas ellas conectadas por unas cascadas, que le conceden gran belleza al enclave. 

Ahora, conforme vamos ascendiendo por la zona, descubrimos nuevas pozas donde disfrutar del baño. En una de ellas, no pudimos resistir la tentación de probar las fresquísimas aguas. 

Tras el merecido baño, seguimos ascendiendo por un pequeño sendero junto al río hasta, que llegamos a una zona donde hay que subir una pequeña rampa junto a un árbol. Nos ayudamos de las raíces del mismo, para subir hasta el camino y emprender la marcha hacia la derecha. 

En este tramo el sendero es muy estrecho y transcurre por la parte superior de Las Chorreras. Poco a poco la zona se vuelve más rocosa y el camino va ganando altura.

 

Poco a poco, vamos ascendiendo junto a los cañones que bordean el río. Alcanzamos una pequeña explanada o mirador con unas sublimes vistas panorámicas de Las Chorreras. 

Durante la subida tuvimos la suerte de coincidir con un grupo de gente que practicaba barranquismo por la zona (algo muy común). Nos unimos al ellos en esta parte de la excursión. Durante la subida, realizamos dos paradas más para asomarnos a los pequeños miradores, que encontramos. 

Casi al final de la subida, existen dos tramos un poco peligrosos, en los que hay que tener mucho cuidado. Sobre todo si se tiene vértigo. Son unos pocos metros de sendero estrecho bordeando el cañón con una caída libre a bastante altura, si se pasa con cuidado es una maravilla. 

 

Al terminar la subida llegamos a un descampado donde normalmente aparcan las furgonetas las personas que practican barranquismo, seguimos la pista de tierra que sale del descampado durante unos 30 minutos. 

Esta pista de tierra desemboca en una carretera donde giramos a la derecha por un sendero que nos lleva junto a una presa. 

A los pocos metros tras pasar la curva de la foto anterior nos metemos por un sendero a nuestra derecha.

A partir de aquí, el sendero va bordeando Las Chorreras por la parte que enfrenta donde estábamos antes. Durante este trayecto, nos encontramos con varios miradores naturales protegidos con barandillas de madera, donde podemos disfrutar de unas vistas espectaculares. Junto a los miradores, encontramos un panel informativo, que nos indica la dirección a seguir hacia Enguídanos. 

 

El sendero aquí transcurre a pleno sol, pero es un trayecto cómodo. En unos minutos, arribamos a una masía en ruinas. Luego, a la bifurcación anterior, donde nos habíamos descalzado para cruzar el camino invadido por el río. No pudimos resistir la tentación de refrescarnos durante unos minutos dentro del agua (nosotros y varios caminantes con los que nos encontramos). 

 

A partir de aquí emprendemos la vuelta hacía el coche por el mismo valle en el que hemos empezado la ruta, el cual nos lleva  a la presa, La Playeta, y finalmente al parking donde tenemos el coche. Una ruta excepcional totalmente recomendada tanto para caminar como para refrescarse y disfrutar de las vistas que nos ofrece. No olvidéis llevar mucha agua sobre todo en meses de verano.  

A continuación, os dejamos el enlace a nuestras fotos en Facebook:

Fotografías de ©Marie-Carmen Calatayud – @alustriel27

Hasta la próxima aventurer@s!!!