Castellar de Meca: Poblado Ibero y Puntal del Mugrón
Para ponerle broche a la jornada del 30 de mayo del 2021, tras la estupenda ruta al Monte Arabí, completamos el día con una excursión corta pero intensa, a la vez que amena, al poblado Ibero y Puntal del Mugrón entre Castellar de Meca y Ayora. La montaña oculta y conserva tesoros de las vivencias de nuestros antepasados. Este lugar es testigo del paso de los pueblos de la edad de Bronce (siglo VI a C.), Iberos (siglos IV a III a C), Romanos (siglo II a I a C), hasta la Edad media (siglo XII).
Impresionan las calles y escalera de las ruinas. Las visitas solo se permiten los domingos de 9 a 14h. No se admite las mascotas, dado que el entorno de las ruinas es una reserva de fauna y Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA). Fue declarado Monumento Histórico Artístico en 1931. Debemos de preservar nuestro entorno, para conservar nuestra herencia histórica y endémica. Os dejamos a continuación el enlace para más información al tratarse de una PROPIEDAD PRIVADA:
A continuación, el enlace a las recomendaciones de rigor y avisos importantes a tener en consideración antes de emprender actividades de senderismo, así como la ficha técnica de la ruta:
ENLACE A RECOMENDACIONES Y AVISOS IMPORTANTE:
Advertencia ubicación con gps erronea: Google no tiene constancia de este camino y os guiará recto hacia el medio de un campo. Solo HACER CASO DE LAS SEÑALES que encontraréis a unos 10 minutos antes de llegar que indican Castellar de Meca-Poblado Ibero. En el siguiente enlace tenéis la ubicación de donde aparcar:
Un manto rojo de amapolas nos da la bienvenida, el Puntal del Mugrón asoma a lo lejos. Seguimos por el camino, hasta bordear unos campos y seguir las indicaciones al poblado Ibero. Realizamos el itinerario en sentido horario. Vamos tomando poco a poco altura.
Las vistas de la planicie impresionantes, así como las espectaculares formaciones de las rocas, que arrebozan las ruinas y vestigios de esta montaña.
En pocos metros, llegamos a la fuente del rey Moro. Proseguimos la marcha para adentrarnos en el camino hondo. Se respira paz. Un ambiente sereno, solo se oye los cantos de los pájaros.
Más que peculiar, el largo corredor, donde se percibe perfectamente las vías del paso de los carros, aljibes y silos. En un tramo del camino, debemos salir a la izquierda para contemplar las fantásticas panorámicas de la llanura. Un patchwork de colores.
Ahora, arribamos al poblado, Impresiona la altura de este asentamiento y las ruinas que lo pueblan. La vegetación se apresura en esconder y preservar cualquier impronta con recelo. Aun así, podemos imaginarnos la importancia de esta aldea ibera durante siglos.
Tras regocijarnos un buen rato, nos asomamos al Puntal del Mugrón. desde este punto avistamos nuestro vehículo y la meseta en su plenitud. Emprendimos la bajada por algunas rocas, no es complicado, pero debemos ir con precaución.
Pronto, nos sorprenden unos curiosos escalones esculpidos sobre la roca (todos la misma longitud,28 cm). Nos acercamos nuevamente a la Fuente del Moro, para repisar el sendero y regresar al campo de amapolas, donde nos espera el coche.
Una escapada, aunque corta, muy especial, que no podíamos obviar. Recomendable para ambientarnos y revivir un pasado olvidado, que resguarda la montaña.
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Hasta la próxima aventurer@s!!!
