Buñol – La ruta del agua
Aprovechamos el primer domingo de primavera de este 2019, para realizar una preciosa ruta circular, muy cerca de la ciudad de Valencia. Concretamente en La Hoya de Buñol. Una excursión en la que visitamos dos cuevas y unas charcas de aguas cristalinas, todo ello en un paraje con abundante vegetación de montaña.
La ruta tiene una duración aproximada de unas 4 horas y es apta para todas las edades. (teniendo muchísimo cuidado con los niños), en algunos tramos, en los que caminamos junto a un precipicio sin protección. Nosotros, la hicimos con nuestra peluda Fosca y nos encontramos con familias y gente que también llevaba a sus mascotas.
Os indicamos, en el siguiente enlace, las recomendaciones de rigor, así como los avisos importantes, a tener en consideración, antes de realizar una ruta:
RECOMENDACIONES Y AVISOS IMPORTANTES
Primeramente, nos dirigimos a Buñol. Concretamente a la zona del Parque de San Luis, donde aparcaremos el coche. Os dejamos la ubicación de Google Maps:
La ruta es bastante fácil, pero debemos fijarnos en las marcas, puesto que en algunas zonas puede crear confusión. Nosotros empezamos siguiendo las marcas blancas y verdes, y casi al final las marcas blancas y azules. Tenemos en cuenta, las indicaciones de un poste tomando la dirección de la izquierda para dirigirnos a la cueva Turche.
Bajamos por una pasarela que transcurre junto al rio por una zona verde muy bonita en la que podemos acercarnos a la orilla y ver los peces. Durante este tramo, tenemos el pueblo de Buñol a nuestra izquierda.
En pocos minutos, llegamos a un edificio de apariencia histórica, que parece ser un centro de espeleología. Bajamos unas escaleras y giramos a nuestra izquierda donde veremos un parque muy pequeño y una antigua chimenea. Giramos a la derecha, siguiendo las marcas blancas y verdes que nos llevan por dentro del pueblo de Buñol durante unos 10 minutos. Arribamos a una calle, que baja hasta llegar a un puente. Lo cruzamos y nos encontramos con otro poste informativo donde tomamos la dirección de la derecha siguiendo las indicaciones hacia Cueva Turche.
Aquí, el camino empieza a ascender. A los pocos metros, pasa de ser asfaltado a ser de tierra. Continuamos caminando disfrutando de las vistas, que tenemos del pueblo de Buñol y alrededores. En pocos minutos, otro poste informativo, donde nuevamente cogemos el camino de la derecha.
Ahora, proseguimos, siguiendo las marcas verdes y blancas hasta llegar a una casa de campo. Veremos una nueva indicación hacia la Cueva Turche, está en la verja de la propia casa. Aquí, giramos a la izquierda y empezamos a descender por unas escaleras. Nos conducen directamente a la Cueva Turche. Una zona muy concurrida los días festivos, debido a su enorme belleza y fácil acceso para todas las edades. Aquí nos encontramos con muchas familias, que llevaban a sus bebés con carritos.
Conforme nos acercamos a la cueva, vamos notando el frescor de la zona. De repente aparece ante nuestros ojos un paraje espectacular digno de admiración. Un lago rodeado de altas paredes por una de las cuales cae una pequeña cascada de agua fresca.
Una vez visitado el paraje y haber refrescado los pies en el agua. Retrocedemos al poste informativo y las escaleras bajadas anteriormente. Subimos las escaleras hasta llegar otra vez a la casa de campo, donde antes hemos visto el cartel, que nos indicaba girar a la Cueva Turche. Rotamos a nuestra izquierda y veremos una senda estrecha y pedregosa a la derecha, que sube por la montaña.
Proseguimos por la senda con mucho cuidado, puesto que en este tramo, bordeamos la parte superior de la cueva, disfrutando de unas maravillosas vistas de este enclave, desde otra perspectiva.
Ahora, caminamos hasta que el sendero alcanza a una zona amplia, donde se junta con un camino mas ancho. Giramos a la izquierda. A partir de aquí nos fijaremos en las marcas de color azul pintadas en el suelo. El camino empieza a descender, hasta llegar a una pasarela de madera, que cruza el riachuelo.
Una vez pasada la pasarela, a la derecha hay una zona con enormes piedras y unas pozas de agua transparente y grandes peces. En esa zona decidimos parar a descansar y comer. Después, retomamos la ruta a la izquierda por una zona, que asciende junto a unos chalets. Otro poste informativo, nos indica que la Cueva Turche está a la izquierda. Tomamos esa dirección hasta llegar a carretera asfaltada. A unos 500 metros, veremos un poste informativo, para ir hacia el mirador y el charco Mañan.
El charco Mañan está formado por grandes rocas bañadas por el mismo rio, con algunas charcas creando un agradable entorno. Desde el mirador podemos apreciar una vista panorámica de la zona.
Tras la visita al charco y el mirador, volvemos atrás caminando de nuevo por la carretera asfaltada hasta la zona de chalets donde retomamos el camino que transcurre junto a estos, hasta llegar nuevamente al anterior poste informativo. Esta vez, seguiremos recto hacia el enlace Yàtova Alborache.
El camino asciende y bordea un chalet que queda a nuestra izquierda. A la derecha, podemos apreciar el barranco, donde se vislumbra una cueva junto a otra poza, que quedan prácticamente inaccesibles. Alcanzamos una explanada, con otro poste informativo, tomamos la dirección Enlace Yátova.
Cruzamos una pasarela de madera. En el siguiente cruce, tomaremos la dirección hacia La Cueva de Las Palomas. Aquí, empieza un tramo de camino muy pedregoso y bastante empinado por la montaña.
Cuando alcanzamos la parte superior de la montaña, nos encontramos una construcción en ruinas donde vemos un panel informativo. Continuamos, un poco más adelante, llegamos a la Cueva de las Palomas. Otro paraje de gran belleza, similar a la Cueva Turche, pero con un lago más pequeño y la cueva más profunda.
Una vez visitada la cueva y alrededores, regresamos hacia la construcción en ruinas donde nos encontramos con el poste informativo. Tomamos la dirección Yàtova-Nacimiento Rio Juanes. A partir de aquí nos fijaremos en seguir las marcas blancas y azules. Esta parte del camino es más cómoda, transcurre por una senda estrecha rodeada de vegetación.
Poco a poco, nos adentramos en zona boscosa, dejando el rio a la izquierda. Ahora, hay que estar muy atentos puesto que veremos unas marcas blancas y azules en una de las paredes de piedra. Aquí, es donde hay que girar a la derecha, para tomar la dirección hacia Buñol, de lo contrario seguiremos hacia Yátova.
A partir de aquí el resto de camino está señalizado con marcas blancas y azules. Arribamos a una pista con algunos chalets. Un poco más adelante, volvemos a tomar un sendero. Tras unos minutos por zona boscosa, la senda se acaba y desemboca en la carretera. Caminaremos unos 10 minutos, hasta llegar al coche donde finaliza nuestra ruta.
Una ruta con muchos contrastes, entretenida, cómoda y divertida. La disfrutamos muchísimo con juegos y risas junto a nuestra peluda, que aprovechaba cada ocasión para remojarse y descubrir rincones con encanto. Así que si se hace en verano, se puede aprovechar para bañarse.
A continuación, os dejamos con el enlace a nuestras fotos y video de la ruta publicados en Facebook:
Hasta la próxima aventurer@s!!!
Me ha encantado vuestro contenido , iré mañana con mi madre me habéis ayudado muchísimo , seguid así.
Gracias Estefania por seguirnos y por tu amable comentario, que nos anima y entusiasma a seguir. Espero que disfrutéis mañana, la ruta con tu madre, tanto como lo hicimos nosotros. Gracias por estar ahí. Feliz Año 2024!