Asturias – Lagos de Covadonga.

Llegamos al final de nuestra estancia por Asturias en la que como habéis podido comprobar en entradas anteriores recorrimos unas cuantas rutas de lo más interesantes. No podíamos despedirnos de esta tierra sin antes visitar los famosos Lagos de Covadonga donde realizamos una pequeña ruta circular que bordea los dos lagos. 

A continuación, el enlace a las recomendaciones de rigor y avisos importantes a tener en consideración antes de emprender actividades de senderismo:

ENLACE A RECOMENDACIONES Y AVISOS IMPORTANTES

Al ser época estival la afluencia era máxima y el acceso a los lagos solamente se podía hacer mediante autobuses previa compra del ticket, en otras épocas del año de menor afluencia es posible subir con vehículos privados. Para obtener el ticket debemos dirigirnos a la estación de autobuses de Cangas de Onís, podemos aparcar el coche en cualquiera de los parkings que existen en la misma, el precio del parking es de 2€ para todo el día. Tras aparcar el coche nos dirigimos a la estación para adquirir el ticket del autobús, en nuestro caso el billete de ida y vuelta nos costó 9€ por persona. 

La ubicación del parking en Google Maps es la siguiente: 

UBICACIÓN PARKING ESTACIÓN CANGAS DE ONIS.

Una vez adquiridos los billetes esperamos a que llegue un autobús, suelen salir continuamente cada pocos minutos y el propio chófer avisa a los viajeros. Emprendemos el trayecto que dura unos 40 minutos por una estrecha y sinuosa carretera en continuo ascenso, hay mucho tránsito de autobuses de ida y vuelta que hace que el viaje sea bastante dificultoso y en algunos tramos los vehículos se cruzan bordeando los precipicios, las vistas son espectaculares.

Conforme subimos ampliamos el horizonte y distinguimos al fondo el santuario de Covadonga. 

En algunos momentos el autobús tiene que detenerse ya que hay vacas paseando por la carretera. 

Llegamos a los lagos, el autobús nos deja en la estación que tienen allí, subimos por la carretera hasta llegar al primer lago, nos sorprende la belleza del mismo junto a las montañas y también la gran cantidad de vacas y becerros que pastan tranquilamente por la zona. 

Bordeamos el lago dejándolo a nuestra izquierda siguiendo un pequeño sendero, el sitio es un paraíso, la cantidad de plantas y vegetación le dan unos colores muy variados y llamativos. 

Casi al final del primer lago llegamos a una zona arbolada donde un grupo de vacas con sus pequeños becerros disfrutaban del relax y frescura de la sombra. 

Tras bordear el primer lago llegamos a una extensa explanada donde multitud de vacas y bueyes pastan a sus anchas sin inmutarse de nuestra presencia. Desde aquí tenemos otra vista del primer lago. 

Atravesamos el prado verde hasta llegar a una pequeña construcción donde continuamos recto bordeando la montaña. 

Llegamos a un poste con información sobre distintas rutas de la zona, seguimos recto pasando entre unas pequeñas casas que se encuentran cerradas. 

A partir de aquí caminamos entre grandes rocas rodeando la montaña, encontramos marcas de color blanco y amarillo que nos indican el trayecto a seguir. 

Llegamos a un segundo poste informativo donde seguimos por la derecha en dirección  al segundo lago. 

Seguimos por un camino de tierra durante unos 10 minutos hasta llegar a una zona rocosa por la que llegamos al otro valle. 

Cruzamos el valle hasta llegar a una zona con árboles donde paramos a comer al lado de una pequeña casa de piedra. 

Tras la comida seguimos el sendero entre montañas y rocas hasta llegar al segundo lago. 

Bajamos hasta el lago y lo bordeamos por la izquierda,  observamos que hay patos y cabras además de las omnipresentes vacas.

Seguimos el sendero que va ascendiendo hasta llegar al punto más alto donde tenemos vistas de los dos lagos a ambos lados. 

En ese momento (eran aproximadamente las 15:30) empezó a aparecer una bruma tan espesa que en pocos minutos apenas se veían los lagos. 

En ese momento la mayoría de gente empezó a dirigirse hacia la parada de autobús, nosotr@s aprovechamos unos últimos minutos para repartir caricias entre los tranquilos bovinos. 

 

Tras la despedida, nos dirigimos a la parada de autobús, puesto que la niebla ya era mucho más espesa y apenas se veía nada, esto nos impidió visitar una antigua mina que hay en la zona. Al llegar a la parada de autobús tuvimos que hacer cola durante más de una hora dada la más que masificada afluencia de gente a este lugar. Un lugar idílico de obligada visita para desconectar del ajetreo de las ciudades y conectar de pleno con la naturaleza, una experiencia inolvidable que esperamos repetir. 

En el siguiente enlace podéis ver todas las fotos en nuestro Facebook: 

Hasta la próxima aventurer@s!!!!