Acantilado El Bolao

Cerca de la población de Santillana del mar, existe un enclave que incita al sosiego, el acantilado del Bolao. Un paisaje que conjuga musicalidad y color con sus prados verdes contrastando con los grises de la piedra, cuyas rocas esculpidas por el viento y el mar, nos recuerda, con esta peculiar pareidolia facial, al perfil de un indio americano. El río juega a eslabonar su curso, creando cascadas de agua dulce, hasta abrazar el mar. Una obra única, que debemos de preservar. Un viejo molino, cuyos cimientes remontan a la edad media, completa este cuadro maravilloso. Acompañados del oleaje del mar y el canto de las aves, un banco como vigila, nos ofrece desde la atalaya tan preciado espectáculo. Lo cual nos permite ser sus espectadores privilegiados. Un lugar mágico.

El acantilado del Bolao, ubicado en la pintoresca localidad de Cóbreces, dentro del municipio de Alfoz de Lloredo, es una de las maravillas naturales más impresionantes de Cantabria. Este acantilado, que se alza majestuosamente sobre la costa cántabra, no solo ofrece vistas panorámicas espectaculares, sino que también alberga un rico mosaico de historia, naturaleza y misterio.

Empezamos nuestro recorrido, siguiendo el camino que nos conduce hacia el banco mirador para experimentar la calma y las vistas impresionantes de la estampa del mar cantábrico con los acantilados, los prados, el río y el molino. Luego regresamos y nos dirigimos hacia el molino. Un grupo de bovinos se encuentra pasturando, ajenos al ajetreo de visitantes. 

El río sigue sinuosamente su curso formando cascadas, cerca del molino. Debemos extremar la precaución, si queremos bajar cerca de él. Desde el molino, se aprecia perfectamente como se funde el agua dulce con el agua salada. Las ruinas del molino hidráulico son testigos de la fuerza del agua y en el que antaño los habitantes de la zona llevaban sus mazorcas de maíz para obtener la harina con la que hornear sus panes y demás repostería para luego venderlos o almacenarlos.

Escrutad la roca detenidamente y descubriréis la enigmática cara de indio esculpida en la roca, que parece mirar al horizonte, ha sido objeto de numerosas leyendas y especulaciones. «Este misterio natural añade un toque de misticismo al ya impresionante paisaje». Anuncios y películas como Altamira dirigida por Hugh Hudson y protagonizada por Antonio Banderas han encontrado aquí su escenario perfecto.

Desde el banco, uno se enamora del panorama. Se percibe como el mar y el agua del río han dibujado en el paisaje una herradura, otorgándole a este rincón, un aura de magia, que transmite calma y paz. «El Acantilado de Bolao no solo es un testimonio de la majestuosa belleza de la costa cántabra, sino también un destino que ofrece un valor paisajístico y natural incalculable, entre sus acantilados imponentes, prados verdes y vistas a los Picos de Europa.» Prometo volver!!

A continuación, les dejo el enlace a mis fotografías en Facebook : 

Fotografías de ©Marie-Carmen Calatayud Benavent – @alustriel27

Hasta la próxima aventurer@s!!!